Tanzan Music
19/09/2016
Genre: Melodic Rock
TRACKLIST:
01 NEVERENDING
02 GIVEN TO LIVE
03 TIDE IS DOWN
04 MEMORIES
05 GET STRONGER
06 ECHOES FROM A DISTANT FUTURE
07 GET AWAY FROM THE LIGHT
08 ALCHEMY
09 WIPE YOUR TEARS AWAY
10 MATTER OF FAITH
11 STRANGERS APART
12 MADE OF STONE
LINE UP:
Eric Concas: lead & backing vocals
Cris Audisio: lead, rhythm & acoustic
guitars, backing vocals
Dave Zublena: rhythm & acoustic guitars,
backing vocals
Mike Zublena: bass
Simone Morandotti:
keyboards &
programming
Italo Graziana: drums & backing vocals
Hace
ya tiempo (concretamente en el año 2011) oíamos hablar de una banda italiana,
bastante desconocida, formada por los hermanos
Dave y Mike Zublena que sacaban su album debut “Back to life” generando
muy buenas sensaciones dentro del panorama melódico.
Catapultados
en la producción por el gran Alessandro Del Vecchio hace que dicho album fuera
considerado uno de los mejores discos de dicho año y tras 5 años en los cuales
ha habido cambios en la formación incluido el cantante (con lo que ello supone
para un grupo) lo que hace que sea toda una incógnita a lo que nos vamos a
enfrentar en su escucha y más cuando en la info que nos aporta la compañía
comenta que hay derivaciones hacia el rock duro e incluso el progresivo y ello
da lugar a una oleada de intriga respecto a lo que nos vamos a encontrar.
Abren
fuego con “Neverending” y a fé que
el grupo ha cambiado, entrada mucho más rockera y “sucia” donde los
instrumentos suenan entremezclados en un barullo hasta que la madeja se
desenmaraña y nos adentra en el tema en sí. Ya de inicio la voz del cantante no
me gusta tanto como el anterior y eso corre en su contra a pesar de que el tema
entra en una dinámica muy buena con coros muy bien metidos pero sin descubrir
nada nuevo bajo el sol, tema que podemos haber oído en infinidad de discos de
los últimos años.
Entramos
con la continuación esperando que nuestra imaginación despierte y nos haga
descubrir algún sentimiento con lo que estamos oyendo y con ello nos disponemos
a escuchar “Give to live” cuyo
inicio a lo medio tiempo difiere del tema de inicio y donde vuelve a predominar
el ingrediente coral pero que no dota al pastel de la suficiente consistencia y
aunque el aroma y olor es agradable una vez se prueba no despierta el tarro de
las esencias que esperamos y se queda en un buen pastel sin más.
Volvemos
al sendero de espinas con “Tide is down”
donde Eric fuerza la voz para intentar demostrar que aquí está el para
salvar el tema pero son, de nuevo, los coros los que pretenden salvar los
muebles en el incendio que se nos ha presentado porque la manguera del bombero
no llega para apagar el fuego hasta dónde ha llegado y al final incluso se
quedan sin agua; vaya final abrupto y parece que sin terminar; no entiendo cómo
se pueden cometer esas atrocidades en los tiempos que estamos.
Parece
que la melodía llega con “Memories” un
tema lento donde parece que vuelven a los orígenes del primer disco ya que el
tema suena muy bien estructurado y limpio aunque en se debe si diré que me
lleva pasando con todo el disco, es cómo si todo estuviese en varios planos y
cada instrumento, voz y coros estuvieran en el estudio en su cubículo
particular y no se hubieran mezclado todos sino que cada uno fuera por libre.
Igual es por el sonido de la promo pero me desconcierta.
Ahora
si que parece que me van cuajando los huevos para hacer la tortilla y es que “Get stronger” me devuelve al grupo
cuyo disco debut me había gustado tanto con un TEMAZO melódico de la vieja
escuela dónde mi vello comienza a erizarse a la par que el tema se desarrolla y
veo en mi imaginación esos videos románticos de los 80 dónde el chico coge la
moto y corre en busca del amor de su vida al que ha dejado escapar por la rubia
de turno cuya cabeza no da más que para pintarse las uñas. Single en potencia.
Queríais
más demostración pues aquí tenemos “Echoes
from a distant future” , otro medio tiempo que coquetea con retazos
progresivos aunque manteniendo la estructura de tema melódico con un puente y
estribillo marca de la casa; viendo esto tengo que “regañarles” por el inicio
del disco ya que parece que los temas más precarios se han colocado al
principio en detrimento del verdadero espíritu melódico que han demostrado los
últimos temas que llevamos oídos, es cómo si Indurain se hubiera quedado al
inicio del puerto y ahora hubiera cogido la pedalada perfecta y comenzase a
demarrar del grupo.
Y
seguimos adentrándonos en el progresivo pero ahora a tope intentando imitar a
los maestros Rush con “Get away from the
light” dónde brillan los cambios de ritmos rematados por el santo y seña de
este grupo que nos transporta a los 80 y a esos locales de antaño lúgubres pero
dónde se creaban sonidos que muchas veces hacían que se desprendiera un halo
luminoso cual alma saliendo del cuerpo tras fallecer. Otro grandioso tema y es
que llmadme raro pero cuando se mezclan estilos uno se enriquece y sabe valorar
la música desde distintos puntos de vista.
Y
para temas algo más raros tenemos “Alchemy”
el cual se presenta como un medio tiempo pero en su desarrollo carece de la
melodía de los anteriores cómo una isla en medio del océano inexplorada y que
no ha visto un ser humano que le haya puesto en el mapa.
Subimos
algo las revoluciones con “Wipe your
tears away” que se desarrolla un poco deprisa y no te da tiempo a
saborearlo lo suficiente cual helado bajo el sol de estos días dónde premia más
el comérselo rápido que el ir haciendo que nuestras papilas gustativas se
mueran de placer.
Llegamos
al título del álbum, “Matter of faith” y
a unas guitarras clásicas aderezadas por el teclado que premia a lo largo del
disco, aquí cabe destacar que me he hecho ya con la voz de Eric y le voy
encontrando el gustillo pero bien es cierto que me ha costado lo suyo y es que
tiene un tono muy particular que difiere de cantantes a los que estamos
acostumbrados. Me siguen maravillando los coros.
Toca
la balada de siempre y en este caso “Strangers
apart” cumple ese cometido de sobra sin más miramientos. Corte muy bonito y
que me recuerda a su portada ya que es cómo una mezcla de sentimientos pasando
como el ave de la portada del amor al odio o de la fuerza a la dulzura, es un
álbum que destila una amalgama muy amplia de aspectos que creo necesita de
muchas escuchas para intentar obtener todo lo que nos han querido dar.
Cierran
con “Made of stone” que refleja cómo
resumen todo lo que hemos estado disfrutando a lo largo de lo que dura el disco
y esa mezcla de melodía combinada con unas guitarras que dan la fuerza precisa
al grupo y dotan a las canciones de profundidad.
En
resumen buen trabajo que cuesta hacerse con él y más si antes has oído su
anterior trabajo ya que el estilo ha variado por completo y es totalmente
irreconocible lo cual no quiere decir que sea malo, ni mucho menos sino
distinto.
Recomendable // Recommended
AORLAND SCORE 80/100
Manuel García
Redactor Aorland
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