martes, 28 de julio de 2020

LIONVILLE “MAGIC IS ALIVE” FRONTIERS 2020 REVIEW




Frontiers Music s.r.l.Release: 7 August 2020 

Tracklist:

Nothing Without You
You're Not Alone
Runaway
Finally You're With Me
Every Little Thing (Leads Back To You)
If You Don't Know Me
Living With The Truth
Reaching For The Sky
I'll Never Give My Heart Away
Into The Night
Magic Is Alive

Band:

Stefano Lionetti - Guitars, Vocals, Keyboards
Lars Säfsund - Lead & Backing vocals
Michele Cusato - Guitars
Fabrizio Caria - Piano & Keyboards
Giulio Dagnino - Bass
Martino Malacrida - Drums 

“ Pure magic and feeling. Fall in love from the first note”

          

Tras un largo periodo en el que la cabeza no ha estado centrada, debido a la sobrecarga de trabajo como sanitario y el estrés de ejercer como profesor en casa con los niños, creo que todo tiene que irse “normalizándose” y debo retomar el hábito perdido de informaros de futuros lanzamientos que tendrán cabida en breve, algunos de los cuales puede que os lleguen a sorprender en mayor o menor medida. 

Empezaré por dar un pequeño “palo” a compañeros que llevan dándome la tabarra desde enero, diciéndome que si he perdido el gusto por la música, que si sólo me dedico a criticar a los grupos, etc. En primer lugar os diré que he pasado y estoy pasando por situaciones personales difíciles que me han hecho dejar de lado la música por un tiempo pero sacando fuerza y ganas para seguir con mi amigo Antonio en el programa de radio. Todo ello ha logrado que valore muchos aspectos desde otro punto de vista (entre los cuales está la música) y no me case con nadie (cómo vengo haciendo desde hace muchísimos años) no dando valoraciones que no siento ni otorgando medallas a quienes no las merecen o dando loas indiscriminadas a todas las bandas con el fin de obtener algún tipo de beneficio. 

Con esto pretendo dejar claro que en AORLAND tenemos una cosa muy clara desde hace ya 8 años, que fue lo que me hizo dar el paso a unirme a esta familia, y que no es otra cosa que tener la libertad suficiente para ser sincero y honesto con las bandas y conmigo mismo. 

Tras este preámbulo pongo todos mis sentidos en intentar daros mi humilde opinión acerca del nuevo disco de un grupo al que tengo especial cariño porque sus discos anteriores me parecen obras infravaloradas y que quizás no han tenido el calado que merecían en el panorama musical en el que nos movemos, aún así el corazón no me va a vencer y espero que el cerebro tenga la suficiente capacidad para discernir cómo debe. 

No esperamos más que bastante charla os he dado (cómo hacemos en el programa de radio) y nos ponemos con el single que sacaron el mes pasado “Nothing without you” en el que se reconoce rápidamente que son ellos con esa cadencia musical medida cual metrónomo perfectamente calibrado que marca cada patrón musical a la perfección, jugando con los tiempos de modo que la canción lleve la velocidad justa en función de la intensidad que se quiera dar. Por más vueltas que le he dado con mi hijo (está cada día más involucrado conmigo en el análisis de las canciones) no hemos sido capaces de encontrar algo que desmorone el gran castillo de naipes que es el tema, no hay fisura alguna, cada nota está puesta en el sitio adecuado, cada acorde da sentido a la canción y la privilegiada voz de Lars hace de nexo o pegamento para que todo el conjunto resista como La Fontana de Trevi a la que el paso de los años puede hacer que necesite un lavado de cara pero la estructura y belleza que presenta nadie puede poner en duda. Lo dije en su momento nada más escucharla, me parece uno de los grandes temas de este año (máxime cuando ahonda en una temática que ha dado tanto que hablar y que es una de las lacras que nos persiguen en la actualidad como es el maltrato) aunque aún nos quedan otros 10 para saber si el disco se gana una nota acorde a este tema o decae. 




Con aires más “fiesteros” los primeros latidos de “You´re not alone” inundan mi cocina y hace que la harina espolvoree la encimera e impregne la masa, que estoy preparando, con la misma sutileza con la que por la noche las yemas de los dedos acarician la piel de nuestra pareja para desearle una feliz noche que al compás de canciones así os aseguro que siempre lo van a ser. La dinámica es la habitual, la canción se va construyendo con una ligera “ascensión” hasta que llega al puente donde subimos piñones en la bicicleta y nos preparamos para la “escalada” que nos toca ascender con el estribillo. El estribillo es demoledor y hace que parezca uno de esos que salen en Tik Tok haciendo el moñas porque creo que es un tema ideal para levantarse por las mañanas con una sonrisa y ver el día que se avecina desde otra perspectiva mucho más positiva. El acompañamiento de Fabrizio es espectacular y lo de Lars ya no sé como catalogarlo, el nivel de claridad y nitidez que sale de sus cuerdas vocales es impresionante y ver como sube escalas con la misma facilidad que Indurain subía los puertos te hace pensar si no estamos ante uno de los grandes vocalistas de nuestra época.

Otra intro marca de la casa nos marca el punto de partida de “Runaway” la cual baja un poco el listón respecto a las anteriores y es que el nivel mostrado al principio es de un calado demasiado elevado como para seguir el ritmo durante todo el trabajo. A pesar de ello es un medio tiempo del que se pueden sacar muchas cosas encantadoras como el sentimiento que transmite el tema y lo cuidada que está la instrumentación. Y eso que el recurso del ooohhohhh que odio hasta la saciedad aquí tiene todo el sentido pero no me acaba de transmitir todo lo que sé que tienen bajo el sombrero y se queda en el aplauso de ver salir al conejo pero no con la cara de sorpresa que quieren que tenga.

Este tema se que os va a hacer volar hasta el cielo de la mano de vuestra respectiva pareja, recordando los grandes momentos juntos y soñando con un futuro con un final feliz. Y es que “Finally You´re with me” es una balada que en la voz de Lars se transforma en una pieza romántica que tiene cabida en cualquier película que se precie como acompañamiento de esa escena en la que los protagonistas prodigan su amor al fin. Os aseguro que cada día me impresiona más cómo canta este hombre y en temas donde desnuda su alma, como es este, nos demuestra el porqué nos dedicamos a otra profesión que no es la música ya que quedamos a la altura del betún. Simplemente emotiva y preciosa.

Llega el momento Work of Art con ornamentos y adornos por doquier y un Lars disparado y en su salsa (qué fácil hace lo que es difícil) para presentarnos “Every little things leads back to you” donde Stefano hace una composición (en general todos los discos están en un nivel superlativo) que roza lo increíble por cómo conjuga los tiempos con cada palabra y cada nota, fijaos en como un título largo, que me preguntaba cómo van a encajarlo dentro de alguna esttrofa, casa a la perfección como si fuera la tuerca que sujeta la maquinaria y le da la consistencia adecuada. El solo de guitarra es abrumador y no creo que exagere si os digo que es uno de los grandes temas del disco si no el mejor (y no entra mi debilidad por WOA os lo aseguro) y que si sale como tercer single no me parecería nada descabellado. Es pura belleza musical y si fuera una mujer sería con aquella con la que todos hemos soñado y con la que, por desgracia, nunca podremos estar pero ese es otro tema, jejeje.

He tenido que meterme en la piscina y remojarme un poco para poder bajar el nivel de calentura que me había provocado el tema anterior y poder estar más calmado para afrontar “If you don´t know me” que es mucho más calmado y donde Lars se toma un respiro para coger fuerzas y afrontar la parte final del disco con más ganas si cabe. Un medio tiempo muy bien ejecutado y con un teclado que me sigue encantando por como embellece al resto de instrumentos, dándoles la red donde poder sujetarse en caso de algún “accidente”. El solo es de una destreza ejemplar y digno de resaltar.

“Livin´with the truth” es otro de esos himnos implacables que cualquier equipo de fútbol debiera de ponerse en el autobús de camino a los partidos para concienciarse de intentar hacer una labor tan sublime como la que realizan aquí estos talentosos instrumentistas y cantante. No se puede poner ni un pero a tal ejercicio de destreza y buen hacer, es tal el grado que consiguen que parece algo sencillo de ejecutar y perpetrar desde casa pero es cuando te pones unos auriculares y centras toda tu atención en la canción cuando descubres esa cantidad de detalles, coros, guitarras doblandose, etc. que te hacen ver la complejidad que posee y que lo hace tan especial.

Aquí me quedo un poco descolocado ya que “Reaching for the sky” se sale fuera de los cánones establecidos en sus composiciones para decantarse por un tema que no sé muy bien como catalogarlo pero que te deja un poco fuera de juego. A pesar de ello cuando ves que el árbitro continúa el partido te reenganchas y disfrutas de lo que estás viviendo. Todo el protagonismo al teclado y al saxo que le da color al tema a pesar de que te quedas con un regustillo algo agridulce y eso que con varias escuchas le coges el tranquillo a lo que te están otorgando para que guardes en tus canales auditivos por un tiempo prolongado.

Segundo single y un tema absolutamente descomunal. “I´ll never give my heart away” es un diamante escondido en una mina remota de África, una perla preciosa en las profundidades del océano, la mujer que te colma de besos y caricias en los malos momentos y te encumbra al cielo. Y es que si empiezas a oir el tema y ves la reminiscencias a una de mis bandas de cabecera, como es TOTO, te arrodillas y te postras ante el reproductor para alabar a ese Dios que ha permitido que algo tan bello inunde tu alma y te provoque sensaciones que muchas veces están ocultas. Esta mañana la íbamos cantando mi hijo y yo en el coche y se creó esa atmósfera mágica que hizo que el recuerdo por siempre perdurará en mi mente al son de tan preciosas notas. Cosas así marcan tu vida y hace que merezca la pena poder seguir disfrutando de las cosas tan maravillosas que nos rodean.



Tras ponernos tiernos llega “Into the night” y nos deja ya “blanditos” del todo. El poder de cada entonación es tal que tus huesos parecen gelatina y no pueden soportar la estructura muscular a la que están adosados. Si alguna vez habéis creído en eso que se llama amor (palabra que detesto por la hipocresía que genera muchas veces) creo que lo más similar debe ser un tema así. Puro sentimiento hecho notas musicales en una partitura edulcorada que empalaga y sacia pero sin producir empacho. Si con temas así no logras que tu corazón te haga un guiño es que quizás debes acudir al médico con urgencia para que te hagan un chequeo urgente y evalúen tu estado de salud. 

Los 80 llevan mucho tiempo de vuelta y para recordárnoslo está “Magic is alive” con esa vertiente más discotequera que pone en marcha tus pies y te hace esbozar una sonrisa rememorando esas noches en las que eras el amo de la pista o por lo menos te lo creías. Es un tema que, desde mi punto de vista, está perfectamente encajado al final del disco ya que en otra parte podría alterar la estructura compacta que presenta y aquí es como ese apéndice que en muchos libros está al final y que te añade algo a la historia. 

En resumen, como he avisado le tenía muchas ganas y veo que no me he equivocado en absoluto. Un disco que es mágico y que te hace aflorar los sentimientos y que tu corazón palpite de alegría. Creo que está un peldaño por encima del anterior lo que denota que el esfuerzo que se ha hecho es brutal y espero obtenga la recompensa adecuada. En mi estantería va a estar, como debe ser, y ocupará un lugar destacado en el Top del año le pese a quien le pese.


Redactor: Manuel García
Masterpiece 9,5/10