Label: AOR Heaven
Out: 28/10/2016
Genre: Melodic Rock
Songs:
01 Dressed To Kill
02 Déjà vu
03 Spirit of the night
04 Forbidden Lover
05 I'm On A Roll
06 Evil Rose
07 Raise Your Voice
08 The Mountain
09 Play Our Songs
10 Wall Of Bricks
Line up:
Tony Niva – Lead vocals
Lars Chriss – Lead and rhythm guitars, Drums
Andy Loos – Bass
Kay Backlund – Keyboards (Dressed To Kill, Wall Of Bricks, Spirit Of The Night, Déjà Vu, I’m On A Roll, Evil Rose, Raise Your Voice)
Fredrik Bergh – Keyboards (The Mountain, Play Our Songs, Forbidden Lover)
Nigel Bailey – Backing vocals (appears courtesy of Frontiers Records Srl)
Mick Devine – Additional backing vocals (Evil Rose, Wall Of Bricks)
George Bailey – Additional backing vocals (Dressed To Kill)
Realizada por Manuel García.
Y de repente una sorpresa increíble llegó a mi correo y era ni más ni menos que el nuevo álbum de uno de los cantantes más infravalorados de los últimos tiempos y es que en cada disco suyo salen temas fáciles de agradar y con mucha melodía pero que como si de un azucarillo se tratase con el paso del tiempo se van disolviendo y nadie habla de ellos.
En este caso nos presenta su sexto trabajo y primero con su nuevo sello NIVA Music Group para el cual ha reclutado nada más y nada menos que a Lars Chriss (de los míticos Lion´s Share) productor de gente como Overland, Chris Ousey, Radioactive o Seven; vamos casi nada dentro del panorama melódico actual.
Con semejantes mimbres no podemos más que ponernos cómodos y disfrutar de una preciosa portada mientras esperamos el inicio de lo que esperamos sea un gran trabajo y para ello abren con “Dressed to kill” y que mejor manera que hacerlo con la ambientación marca de la casa en los discos de Niva aderezado con una batería machacona y un teclado embriagador que nos conduce por un camino lleno de obstáculos los cuales vamos superando a toda carrera hasta llegar a la meta (lo que aquí sería el estribillo) dónde nos toca lidiar con un juez que no nos ha otorgado nuestra correcta puntuación tras lo bien que lo hemos hecho. Un tema matador de inicio que nos hace interesarnos más por el resto.
Con “Deja vu” el climax atmosférico, como el nombre del disco, que nos introduce en el tema unido a unos coros que nos van haciendo perder el sentido a medida que la vela que llevamos de guía se va apagando y hace que nuestros sentidos se agudicen lo que hace que sea un tema embriagador que nos hace evadirnos y penetrar en un cúmulo de sensaciones las cuales teníamos guardadas en la parte más recóndita de nuestro cerebro.
Llega la parte dura y “Spirit of the night” acelera nuestras emociones con un tema directo y lleno de cambios de ritmo lo que lo dotan de grandeza jugando con una difuminación instrumental y una introducción de coros perfecta a la par que aariesgada más teniendo en cuenta el desarrollo y ambientación del tema pero que ha quedado maravilloso.
Tiempo para “Forbidden lover” la cual es todo un himno por como evoluciona apoyada en un teclado que nos va enseñando cómo se deben hacer los temas melódicos apoyándose en él y luego dejando que los coros lo incrementen para dar un sentido a la canción y hacer de ella una preciosa obra para nuestro deleite.
Y hablando de teclado y sintetizadores escuchad la apertura de “I´m on a roll”, futurista y con espíritu japonés que nos conquista desde el inicio con uno de los mejores temas de lo que llevamos del disco con reminiscencias a los 80 en todas sus facetas y con la introducción del teclado en el momento justo, coros estupendos y una guitarra que enamora sujetos por un bajo que compacta el tema de un modo abrumador.
Y la marcha no decae con “Evil Rose”, canción que no falta en ningún disco melódico actual con una fantástica sujeción a las guitarras a lo largo del tema, con las puntadas de teclado y aderezadas por un genial coro para tejer otra melodía descomunal cual telaraña sólida e infranqueable que soporta todo el peso de una demostración de talento.
Y llega el tema más modernete en la intro, “Raise your voice” que parece sacada de un disco de la diva Tarja por lo arriesgado en lo instrumental y que parece otra cosa pero siento decir que me descuadra en el cómputo global y es que ese estribillo tan forzado casi gritando penaliza el sentimiento que le había dado al resto del disco. Me gusta descubrir cosas nuevas pero cuando meas fuera del tiesto sabes que no lo has hecho bien y creo que como cara B está bien pero no casa con el resto.
Y vamos con una de las canciones favoritas de Tony dentro del disco llamada “The mountain” , balada preciosa con mucho feeling predecible como muchas de ellas que quedan bien en el cómputo global y son muy bonitas para disfrute de los enamorados.
Aquí es dónde se descubre que también posee momentos más rápidos y es con temas como “Play our songs” en los cuales la mezcla de fuerza y melodía hacen que desate el animal que llevo dentro y disfrute de un ritmo machacón y unas guitarras potentes. Otro tema que no casa con el disco ya que pasamos a extremos dónde sacrificamos la melodía por dar más garra y velocidad a los temas.
Como cierre “Wall of bricks” donde sigue la senda pero aquí sí se nos presenta un estribillo devastador marca de la casa que aflora nuestro sentimiento y nos hace concluir un disco bastante correcto, marca de la casa.
En resumen un buen disco en la onda de todos los de NIva dónde destacan temas pero no acaba de hacer un disco todo lo “redondo” que puede hacer y es que calidad y mimbres tiene de sobra.
Recomendable / Recommended
AORLAND Score : 80/100
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