BOYS FROM HEAVEN “The Descendant” Target Music 2023 Review

Target Records

Release Date 9 June 2023

Tracklist:

1. Sailing On

2. Make It Right

3. Sarah

4. Endless Love

5. Last Time

6. Circles

7. The Dream Is Gone

8. Too Far Gone

Band:

Mads Noyé - keyboards

Mads Schaumann - guitar, vocals

Søren Viig Mathiesen - drums

Chris Catton - lead vocals

Jonas Klintström Larsen - saxophone

Morten Bille - bass

La vida es una sucesión de estadios que hacen que tu estado de ánimo fluctúe según cada momento y los cuales sueles acompañar con música que te recuerda cada una de esas etapas. En mi caso me encuentro cual oso en una cueva en la que la música que me acompaña es siempre la que me ha hecho disfrutar de etapas placenteras de mi vida y en la cual no tiene cabida esos productos prefabricados que se consumen en la actualidad.

Pero rara vez llega algo de luz a las profundidades de la cueva en forma de sonidos que me permiten seguir creyendo que aún hay algo de esperanza para la humanidad más allá del rebaño que se dedica a balar y seguir a la corriente de elucubradores y dioses, los cuales tienen solo buenas palabras pero carentes de sinceridad con el afán de contentar a todos.

Esa luz ya me llegó hace unos años con la irrupción de estos chicos cuyo primer álbum fue un soplo de aire fresco dentro del denostado panorama musical en el que nos encontramos y que logró sacarme de mi letargo y considerarlo el mejor disco del año sin ninguna duda. Cuando supe que se iba a editar el primer single de su segundo álbum (el que nos toca intentar analizaros aquí) mis oídos se agudizaron y el corazón me dio un vuelco al acabar porque habían vuelto a lograr sacarme del letargo permanente. Y es que “Sailing on” conjuga todos los elementos que necesito para saciar mi hambre musical, una intro que crea expectación, una base musical preciosista y un estribillo que te enamora y te hace saltar del sillón ipso facto. Esa base de teclados que de repente te aparecen por la izquierda, desaparece y te sale por la derecha o en estéreo unido a unos coros increíbles y un sonido pulcro y limpísimo, tan denostado en la actualidad, hace que todo se conjunte y nos de la sensación que estemos ante un trabajo que no es de esta época.

Mis escasas dudas se disipan con “Make it right” donde la excelencia de unos coros majestuosos y sin alardes junto a unos teclados “espaciales” nos hacen disfrutar sobremanera un tema hecho para deleite de aquellos que saben apreciar la buena música y les encanta descubrir sensaciones que con otros discos os aseguro que no van a lograr. Y si a esto le añades un saxo justito donde se debe no hace falta casi que os siga haciendo más disertación del disco porque 2 temás más el otro single “Sarah” (tema bastante ochentero hasta el punto que podríamos casi incluirlo en esa corriente tan al uso actual llamada hi-tech) bastan para saber que estamos ante un disco totalmente distinto y que, tristemente, no acaparará muchas portadas porque, como hemos dicho, el borreguismo actual impide que manjares tan exquisitos lleguen a los pobres mortales.

Fijaos que te tenía mis reticencias al saber que el disco estaba mezclado por el bueno de Erik Martensson pero tengo que tragarme mis pensamientos para alabar lo que ha logrado respecto al sonido ya que es de lo mejorcito que he escuchado este año, creo que la conjunción ha sido la correcta.

No hace falta pegar grandes alaridos o subir los instrumentos a unos niveles de audio excesivos sino hay que saber calibrar y transmitir sensaciones con una música que te llega al alma y te permite descubrirte a ti mismo como sucede con “Endless love”, un tema que te cautiva de una forma increíble con una cadencia instrumental que te hace mover la cabeza como si estuvieras ante un concierto de blues y toda la pasión del músico te fuera transmitida a través del ambiente. Estamos a mitad del disco y es increíble lo que he disfrutado ya con sólo 4 temas, ya me gustaría que algún disco tuviera 4 temas como estos en total y ojo que lo mejor está aún por llegar, os lo puedo asegurar.

“Last time” sirve de acicate y vuelve a demostrarnos la clase y elegancia que destilan con otro estribillo cargado de sentimiento y perfectamente ejecutado donde además cada instrumento se distingue con claridad y permite observar lo bien ejecutado que está y lo perfectamente metido en cada tema. Es un gustazo, por fin, DISFRUTAR de la música cómo se debe.

La “fiesta” ochentera continúa de la mano de “Circles” y ese buen gusto por sonidos frescos y bailables que nos hacen renacer y volver a vivir a pesar de los pensamientos pesimistas que podamos tener. Mención especial, una vez más, a cómo el saxo está introducido con la precisión de un cirujano, qué manera tan espectacular de realizar un tema.

Y llega uno de los temas más increíbles del año: “The dream is gone” o como la música pasa al plano de un cuadro que debería ser mostrado en un museo para la posteridad con el fin de que todo el mundo sea capaz de apreciar tanta belleza sonora. La manera en que el estribillo entra llevándose por delante cualquier barrera que se le hubiera puesto unido a un teclado que deja ese regustillo al final de cada estrofa me deshace. Un TEMAZO que no creo que nadie supere de aquí a final de año.

El cierre no desmerece porque “Too far gone” es ese postre delicioso que acompaña una comida gourmet.Me recuerda a ese Brothers in arms del disco homónimo de Dire Straits que te hace rememorar lo que acabas de escuchar o más bien de saborear porque la calidad y el cúmulo de sensaciones os aseguro que es muy difícil de explicar. Buscad un disco donde el final esté casi por encima de un inicio increíble y os aseguro que será difícil que me digáis más allá de un par de ellos.

En resumen, esta vez lo tengo fácil y seré bastante breve…..OBRA MAESTRA que será recordado como uno de los grandes discos dentro de bastantes años y que los grandes eruditos del AOR buscarán como locos.

MASTERPIECE

Redactor: Manuel García