Frontiers Music s.r.l. 24 Enero 2020
Genre: Melodic Rock
Tracklist:
1.- When the heartache has gone
2.- Price we pay
3.- Rise
4.- Coming home
5.- Closer
6.- Higher
7.- Talk to me
8.- It´s not the end (It´s just the beginning)
9.- Million miles
10.- Win or lose
11.- Eyes of a child
Band:
Deen Castronovo: lead vocals, drums
Jack Blades: bass, vocals
Doug Aldrich: guitars
Featuring:
Alessandro Del Vecchio: keyboards, backing vocals,
Lunakaire: guest vocals on “Talk to Me"
“When good taste, melody and quality come together in one”
Por si hay alguien que aún no conozca a este trio de ases diremos que hablamos de nada menos que de Deen Castronovo (The Dead Daisies, ex-Journey, Bad English), Doug Aldrich (The Dead Daisies, Burning Rain, ex-Whitesnake, DIO) y Jack Blades (Night Ranger); es decir una banda de auténtico lujo que nos presenta su tercer larga duración. Parece mentira que lo que parecía iba a ser una reunión para un solo disco se haya convertido, para nuestro goce, en algo más duradero y con los que podamos disfrutar tanto.
Muchas ganas había en la escena melódica de llevarse a la boca este Nuevo trabajo y más con el single adelanto que sacaron y que generó tantos comentarios positivos y por ello no os entretengo más que yo también tengo ganas de ponerme a reseñárlo.
Abren fuego con el spectacular single “When the heartache has gone” donde Castronovo da un paso más allá con su estupenda voz y arenga al resto de la banda a seguirlo en un tema clásico de esta banda y que tiene un solo espectacular a cargo de Mr. Aldrich. Con temas cómo este abriendo un album es para detener el reproductor cuando ha acabado, arrodillarte e implorar a los dioses por tan magnánima obra. Puro temazo al estilo Journey, lo cual son palabras mayores.
Y si con ello no había tenido suficiente “Price we pay” es puro sentimiento (cómo canta Mr. Castronovo) que hace aflorar nuestros sentimientos que muchas veces tenemos reprimidos y mostrarlos al mundo tal cual. Es un tema que transmite una sensación de alegría y de placidez que si algún día hay que irse de este mundo creo que es un tema idóneo para hacerlo.
Por su parte “Rise” es un tema mucho más enérgico y directo cómo si te atizasen con un bate de béisbol en la cabeza con una fuerza y severidad descomunal. No pierde la melodía ni el tempo y va in crescendo para deleite mío y de mi hijo que está alucinando con el disco por ahora y eso que solo hemos rascado la superficie.
Lo que parecía una balada: “Coming home” varía de rumbo hacia un medio tiempo de dimensiones épicas que te eriza el vello una vez más y destila esa candidez en la voz que contrasta con el trabajo más enérgico de las guitarras.
Ahora sí que sí, tardaba en llegar ese tema relajado para enamorados empedernidos y de qué manera lo hace. “Closer” es una oda coral a todos aquellos que viven cada segundo de su vida pensando en su media naranja y no paran de pensar en ella con cada pequeño detalle que se cruza en su camino.
Volvemos a la senda que traíamos con “Higher” que nos eleva a otra dimensión como si pudiéramos volar y recorrer el mundo a vista de pájaro. No es un tema que me guste mucho pero solo ver la calidad que destilan estos 3 genios hace que siempre saque algo positive de cada estrofa o solo.
Con “Talk to me” dan otra vuelta de tuerca más al introducir una voz femenina de la mano de Erica C. Luna ,más conocida como Lunakaire, que forma un complemente perfecto a la voz de Castronovo y le da una amalgama nueva de sensaciones y empaque al tema con lo que varían un poco la dinámica ofreciendo algo distinto que siempre viene bien.
“It´s not the end” es otra demostración más de lo que es hacer un tema que iba viento en popa hasta que Aldrich mete una marcha más y se convierte en el protagonista del tema con un solo que aún estoy tratando de quitármelo de la cabeza porque aún estoy cómo si me hubiesen atropellado y sigo sin poder ponerme en pie tras escucharlo porque es impresionante.
Seguimos la danza en este valle de sorpresas y satisfacción con “Million miles” que sigue la dinámica anterior sin sorprendernos lo que muchas veces ya no sabe uno si es bueno o malo ya que el disco como está a mi me encanta e igual variarlo para hacerlo más sorprenderte es una manera de fastidiarlo por lo que prefiero que siga así.
Algo más “raruno” es “Win or lose” que presenta un estribillo algo más directo y menos escalado como hacen muchos de los anteriores temas e incluso hay partes de la bacteria que crean un batiburrillo que “tapa” algo la labor del resto de instrumentos.
Nos vamos a comer con “Eyes of a child”. Preciosa balada con ese piano embriagador que me hace echar de menos a mi hija que en estos momentos está en el colegio y que cuento las horas para poder verla y disfrutar de sus ojos y su sonrisa. Perfecta para acabar un trabajo de esta envergadura.
En resumen, un disco que como era de esperar no defrauda para nada e incluso creo que se han superado, subiendo un escalafón más respecto a sus obras anteriores sin desmerecer a ninguna de ellas y destilando ese buen hacer y clase que poseen. Por supuesto es compra obligada en este año.
AORLAND SCORE: 8.5
REDACTOR: MANUEL GARCIA
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