Release Date: October 22
Genre: Melodic Rock
TRACK LIST:
1. On The Run
2. Kids In A Ghost Town
3. Stone Cold Eyes
4. These Days
5. Perfect 10 (Eyes Like Demi Moore)
6. Tomorrow (Feat. Samantha Fox)
7. We Are Not OK
8. Firesign
9. 1989
10. It Ain’t Me
NESTOR ARE:
Jonny Wemmenstedt (guitar)
Mattias Carlsson (drums)
Tobias Gustavsson (vocals)
Marcus Åblad (bass)
Martin Frejinger (keyboards)
Retomamos la senda de las reviews a la par que estrenamos la nueva temporada de AORLAND y para ello que mejor que hacerlo con una novedad recién llegada a nuestro mail de una banda fundada en 1989 (por algo uno de los singles lleva dicho título) por un grupo de amigos que quedó en agua de borrajas hasta hoy en día. Cosa más que rara ya que con el paso del tiempo suele quedar todo más que en el olvido y rara vez se produce una reunión como esta para perpetrar un disco que intentaré analizar de la mejor manera posible.
La verdad es que poner el disco y ver el minutaje ya te da la sensación de volver a esa época dorada de los 80 donde los discos no se caracterizaban por su “extensión” sino por conjugar en pocos minutos muchísima calidad y temas bastante destacados. Si he de decir que el tema que abre el disco, sacado como primer single, “On the run” ya me atrajo en su momento y me hizo recordar ese sonido añejo que tanto nos gustó y que aunque no sea muy pulcro sí que nos remonta a esos años donde se llevaban ese tipo de producciones. Rezuma un “semiplagio” a ciertas partes de KISS pero es que el álbum me parece un homenaje a muchísimos grupos de entonces lo que quizás haga brotar un poco de nostalgia.
“Kids in a ghost town” vuelve a tirar de recuerdos en cuya composición hay que destacar lo bien introducido que está el teclado y el trabajo de guitarra que sin buscar el virtuosismo extremo es más que destacable el trabajo en todo el disco. Y llegó “Stone cold eyes” que para mí junto a la gran “1989” ( poco que decir de un tema que he escuchado hasta la saciedad y que tiene todos las condiciones para ser uno de los destacados del año) son los dos pilares fundamentales del disco donde la esencia ochentera rezuma por los cuatro costados y el poder recordar con ese estribillo a mis adorados Giant y su canción “Hold back the night” provoca en mi interior esa sensación de bienestar que sólo se logra con cosas que a uno le tocan el alma. Vaya temazo que se han sacado de la manga.
Tras ellos “Perfect 10” y vuelta a los recuerdos recientes tras el fallecimiento del gran Eddie, con un inicio que me recuerda al “Right now” de los grandes Van Halen y una batería que me saca una sonrisa con el uso de ese cencerro de manera perfecta , cuadrándolo en la métrica del tema.
La verdad es que hasta ahora nos hemos divertido pero quizás dejen el freno de mano puesto como sucede con la balada “Tomorrow”, en la que incluyen a la mujer con la que muchos hemos soñado (Samantha Fox) en nuestra juventud, la cual es resultona pero no me acaba de cuadrar en un disco tan “corto” y que tan buenas sensaciones me ha dejado hasta ahora. Y eso que “We are not ok” me gusta infinitamente más como single que la anterior pero aun así me supone bajar un poco el escalafón en el que estaba sumido y relajar mi mente dejando de evocar esas sensaciones pasadas.
Vuelven a subir de manera abrupta la velocidad con “Firesign” donde las guitarras van desbocadas, cual caballo salvaje, pero tienen a Tobias como perfecto jockey que con su gran voz va sujetando las riendas y guiando el tema por donde quiere. No es de los mejores pero por lo menos vuelve a hacerme saltar un poco lo cual queda refundado con el tema “1989” que es de lo mejorcito del disco, como ya he comentado.
El punto y final lo pone “It ain´t me” que es otra balada que queda bien pero que no me parece un tema como para cerrar un disco ya que me gusta que acaben en la cúspide y con una sensación de quedar satisfecho y no como si me faltara un plato para quedarme saciado.
En resumen; un disco muy agradable de escuchar y que va a ser una de las grandes sorpresas del año pero que, a mi modo de ver, está separado en 2 partes, la primera de las cuales nos eleva a un punto demasiado álgido del firmamento y una segunda que sin ser mala nos hace regresar a la tierra. Aparte de ello es un disco que con varias escucha ya parece que lo has desgranado del todo y que volveré a escuchar de cuando en cuando pero no será de los que estén un mes, de continuo, en mi reproductor del coche.
Redactor: Manuel García
Highly Recommended: 8
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