AOR Heaven 20/12/2019
Tracklist:
01 – From This Moment On
02 – In Your Eyes
03 – My Love
04 – Reality
05 – Love Divine, Pt. II
06 – Sarah
07 – Through The Eyes Of A Child
08 – One Of A Kind
09 – Burdens
Band:
Rikard Rynoson – lead & backing vocals
Robert Bärlin – guitar (1,2,5,6)
Anton Dromberg – keyboards
John Berglund – bass, backing vocals
Anders Lindh – drums, guitar, keyboards, backing vocals
“It is pure magic made melody that moves us to a wonderful world”
Como cada año que empieza siempre suele haber algún lanzamiento que me sorprende gratamente y que me devuelve la ilusión por la música que, muchas veces, está apagada o “consumida” por discos que no aportan nada o vienen a ser más de lo mismo.
Hoy me apetece descubriros una de esas pequeñas gemas que me ilusionan un montón y que me ha permitido descubrir una banda que desconocía y que, gracias a Dios, no he dejado pasar porque hubiera sido un pecado el hacerlo.
Hablo de Generous Men , una banda sueca formada en 2009 que ganaron el Music Direct nacional y que en 2013 sacaron un primer disco, llamado “More than meets the eye”, con influencias entre Toto y Asia y que a finales del año pasado sacaban su segundo disco titulado “Through the eyes of a child” con una llamativa portada donde la imaginación que poseen los niños se transforma en música y nos hace disfrutar de un alarde de creaciones que merece la pena vayamos discerniendo.
La apertura corre a cargo de “From this moment on” que tiene pinta de ser una intro instrumental pero que luego incorpora ya los arreglos vocales a cargo de su nuevo vocalista Rikard Rynoson (también vocalista principal de Kaleidoreal) que ha encajado perfectamente en la banda, dándole una tonalidad que se adecúa perfectamente a lo que pide cada tema. La producción es limpia y nítida lo cual se agradece sobremanera ya que permite escuchar cada instrumento y disfrutar de su sonido perfectamente. El juego entre AOR, West Coast y progresivo no hace más que maravillarme y más cuando juntar los 3 estilos, de una forma que parece sencilla, encaja a la perfección en la sinuosidad de cada tema.
De un modo continuista, respecto al primer tema, llega “In your eyes” cuyo inicio me recuerda a Work of Art sobremanera con esa delicia de teclados y una voz que te “secuestra”, literalmente y hace que no puedas más que apretar los auriculares para intentar que la música rellene todo tu cerebro y te permita evadirte a un mundo donde el goce y el disfrute son las palabras más repetidas. Es un tema de puro AOR que en diferentes partes también me recuerda a los grandes LAVA para que os hagáis una idea del terreno en el que se mueven. Se me eriza la piel con tanta belleza hecha notas musicales.
La capela de entrada de “My love” hace que el tiempo se pare como si estuviéramos contemplando una obra maestra de los grandes escultores renacentistas y si luego la adornas situándola en un lugar privilegiado de una de las grandes galerías con la luz adecuada, todo ello hace que tome una especie de aura mística que la hará grandilocuente. Es espectacular el juego de teclas, coros y melodía, conjugándose de una manera soberbia sin mezclarse ni saturarse. El sólo a lo Lukather da otro plus más a un tema de por sí tremendo.
El momento divertido y más bailable es “Reality” con su rollo funky que da otro punto de versatilidad al tema y nos hace rememorar alguno de los temas de TOTO de su época antigua. Es un tema para evadirse de la rutina que tenemos que soportar en el día a día y pensar que debemos disfrutar de lo que tenemos delante y está sucediendo en este momento sin pesar en lo que tendrá que suceder más adelante. Aquí quizás, como pequeña pega, no veo a Rikard cómodo y le noto algo “forzado” en algunas notas, pero vamos nada desdeñable la labor que hace.
La segunda parte de “Love Divine”, editada en su anterior trabajo, no viene más que a corroborar que segundas partes muchas veces sí son buenas, o maravillosas en este caso. Ese teclado que sostiene el tema no puede estar mejor ejecutado y nos muestra a un soberbio Rikard que aquí sí me maravilla con su tono de voz al igual que Robert con esos solos de guitarra espectaculares y Anders con un sonido de batería increíble. Son unos auténticos musicazos con un talento descomunal.
He aquí que llegamos a su single “Sarah”, Partamos del hecho que la mayoría de las bandas que presentan un tema con nombre de mujer nunca suele ser malo, no me digáis el porqué pero los habrá mejores o peores pero nunca malo. En este caso y como sabéis que yo suelo ir en contra del mundo, es el tema más “flojo” del disco en mi opinión ya que la corriente que lleva es muy buena pero el estribillo no me “encaja” como me gustaría y a pesar de ello me gusta pero no lo hubiera puesto como primer single. Pero ante gustos no hay nada escrito.
Llegamos al tema que da título al disco y que me sitúa en la vertiente LAVA con coros a lo TOTO y arreglos como WOA. Menuda mezcla pero “Through the eyes of a child” tiene todo eso y el añadido que, para mí, es un tema progresivo con la variedad de giros que tiene a lo largo de él, incluyendo esa guitarra española que da aún más variedad. Hay que darle varias escuchas para poder “digerir” toda esa amalgama sonora y poder ver el talento que se esconde en sus manos y pies. Todo un orgasmo sonoro.
Uno de los temas estrella, que estrené en AORLAND el pasado fin de semana, es “One of a kind” que para mí es un resumen de lo que se presenta a lo largo y ancho del disco, melodías espectaculares, sonido descomunal, coros perfectamente ejecutados, producción limpísima y aquí añadimos un solo que bien podría estar firmado por el maestro Tommy Denander. No sé qué más deciros porque le he dado tantas escuchas que me parece increíble y mis palabras se van a quedar cortas para poder describirlo.
El fin de fiesta perfecto viene de la mano de “Burdens” con ese sonido bluesero en la batería y con un teclado sin más ni menos nos adentra en un local pequeño donde las luces a medio dar y una copa en la mano crea el ambiente perfecto para poner el punto y final a tan estupendo trabajo. Es un outro más que nada pero da otro sonido más a añadir a todos los escuchados anteriormente.
En resumen, un gran disco sólo hecho para gente que le guste paladear grandes interpretaciones, con temas muy elaborados y llenos de melodía. Si lo que buscáis es música de “usar y tirar” mejor podéis obviarlo porque necesita un periodo de maduración en la mente de cada uno para poder degustar cada momento y dejarse inundar por un cúmulo de sensaciones que permiten iluminar nuestro día a día y disfrutar con la buena música. De verdad no os voy a intentar convencer a ningún@ que compréis el disco porque ya sois maduros pero intentad darles la oportunidad que se merecen y, seguramente, os llevaréis una sorpresa mayúscula y os lo acabaréis regalando.
AORLAND Score 8,8/10
Redactor: Manuel García
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