martes, 10 de septiembre de 2019

ZELION “1107” 2019 REVIEW






ZELION “1107”


Tracklist:

1.- Despierto
2.- A contrarreloj
3.- Jugando al amor
4.- Hacia la luz
5.- La rueda
6.- Quiero despertar
7.- Volviendo a sentir
8.- Atrapado en la red
9.- Sueños
10.- El gran engaño

Band:

Marco A. Justo "Maca" (Tálesien, Raze): Compositor principal, guitarras, bajos y teclas.
Carlos Varela (Xader, Alameinn): Todas las voces y coros (excepto *).
Anxo Silveira (Tálesien): Batería.


Música y letras por M.A. Justo (Maca)


“Un soplo de aire fresco llega a nuestra vida”

El verano llega a su fin y como todos los años me ha tocado descubrir discos que sabía que iban a salir y los cuales tenían a mi mente inquieta. Y es que cada año me gusta coger en vacaciones y buscar un disco nacional que me llame la atención y este año le ha tocado a la banda Zelion o mejor dicho al proyecto conocido por ese nombre. Y ¿quiénes son Zelion?; pues un proyecto de hard rock ideado por Marco A. Justo conocido como “Maca” que ha formado parte de bandas como Tálesien o Raze y que con el fin de no perder esos temas que muchas veces se componen y quedan guardados en algún lugar recóndito del cajón, decidió reunirlos en un disco editado en 2013 bajo el nombre de “Ángel Caido”. 

Han pasado 6 años en los cuales no se ha sabido nada de la banda hasta que ha reactivado el proyecto en el año 2018 uniendo para la causa a Carlos Varela (Xader, Alameinn) a las voces y coros y a Anxo Silveira (Tálesien) a la batería lo que potencia y engrandece este lanzamiento todo ello unido la aportación de guitarristas como Jake Graham o José Rubio entre otros. La portada corrió a cargo del famoso estudio sueco Blekkmark Studio.

Para la reseña si he de deciros que esta vez no tuve el archivo como tal que poder poner una y otra vez en el reproductor sino que gracias a una “ventana” que abrieron de 2 horas tuve la oportunidad de escuchar el disco al completo y exprimirlo todo lo que pude, compartiendo con mi hijo pequeño las impresiones de cada tema y estableciendo anotaciones para luego poder ofreceros lo que a continuación podéis leer.

Para comenzar nada mejor que “Despierto”, una intro melódica que nos invita a acomodarnos en el sillón y ajustar los auriculares como se debe mientras nos ponemos en modo alerta ante lo que se avecina y que va a ser bastante agradable y sorprendente.

Empatando con la anterior se asoma “A contrarreloj” y ya con los primeros acordes podemos observar que el salto cualitativo ha sido descomunal respecto al anterior y la producción todo un acierto. Destacar sobremanera, no sólo en este tema sino, a lo largo de todo el disco el descomunal trabajo de guitarras de “Maca” que da toda una lección de ensayo y dedicación sobre dicho instrumento y ello unido a una base que dota un acertadísimo teclado provoca unas sensaciones placenteras que se sobredimensionan al escuchar a Carlos dar su toque vocal con mucho carisma y una tonalidad rabiosa y desgarradora. Este tema tiene la valentía de presentar un estribillo bastante extenso para lo que solemos estar acostumbrados y es todo un “riesgo” ante un tema de apertura de disco pero para los que nos gusta descubrir variaciones en el continuista panorama musical actual, es una bendición y se agradece inmensamente.

Tras el arranque donde ya tenemos las posaderas bien acondicionadas en el sillón toca escuchar el single que han sacado como presentación, llamado “Jugando al amor” que por el título podemos intuir que va a ser una balada al uso pero nos sorprende con un medio tiempo que como un buen libro nos va desgranando personajes de la historia para luego sorprendernos con un acontecimiento, en este caso a modo de estribillo, que nos desvela la trama y hace emerger sensaciones placenteras en nuestro cerebro. Muy acertada elección.

Sin variar mucho empiezan a enfilar por nuestros canales auditivos los primeros compases de “Hacia la luz” donde la instrumentación acaricia nuestros tímpanos con suavidad hasta que las nubes toman el cielo en forma de una batería bastante machacona que parece anunciar el juicio final. En este tema, amén de en algunos más, podemos observar partes en donde coquetean con el rock progresivo (como sucede en el pre estribillo) lo que dota de más amalgama y diversidad de estilos. lo que hace que capte más nuestra atención y sirve para hacer el disco más novedoso. Una vez más espectacular sólo de guitarra y el estribillo tiene el teclado introducido con la maestría de un gran relojero suizo.

¿No queríais un álbum que os vaya sorprendiendo según avance?, pues ale vertemos un poco de aceite sobre el engranaje (el mismo que aparece en la preciosa portada con ese juego de tonos azules y morados) y nos metemos en “La rueda”, cercano al power metal donde vuelven a usar uno de sus trucos y el inicio es más suave dando protagonismo al teclado y a la guitarra para que luego llegue el torbellino en forma de batería que cual huracán arrasa con todo lo que pilla. También le encuentro mucha orientación hacia el lado progresivo que quizás “enreda” en demasía el tema y nos introduce en una telaraña de sonidos que aunque, a veces, intuyamos esa luz por algún resquicio estamos tan abrumados por lo que nos llega que necesitamos parar y darle varias vueltas para lograr encauzar nuestro camino. Quizás el más rápido y contundente del disco.

De nuevo, otra vuelta de tuerca con “Quiero despertar” en una onda más Hard con coqueteos hacia el AOR clásico, de los de toda la vida, donde el teclado y las guitarras se conjugan con unos coros que envuelven el tema en todo momento, tomando protagonismo en muchas estrofas en vez de quedar en un 2º plano como mero refuerzo de la voz. La batería “desciende” en intensidad y aporta ese preciado elixir que permite a la maquinaria efectuar su cometido de una forma extraordinaria. Como curiosidad observad el final, que no os desvelo, y apreciad esa diversidad que os he comentado antes y como enriquece cada tema esos aportes originales que introducen.

Y por fin llegó el momento de coger a tu pareja y aproximarla hacia ti mientras “Volviendo a sentir” suena por toda la estancia y crea una atmósfera óptima para dejar salir los instintos retraídos la mayor parte de las veces y que la imaginación de cada uno dibuje lo que puede suceder. Es una balada que presenta alguna variación, no podía ser de otra manera, ya que la guitarra le confiere energía y garra, aportando en el sólo su sello característico y dando juego a la voz a lo largo del tema.

Otro tema cuyo título me viene al pelo para lo sentido es “Atrapado en la red” y es que la amalgama instrumental es desorbitada y ello unido a esos toques progresivos y a que he podido escucharlo pocas veces hace que en su conjunto sea bastante difícil de digerir a pesar de un maravilloso tempo y desarrollo. Quizás pueda ser ese pequeño lunar que ponerle a este larga duración.

Con “Sueños” y su inicio en una onda ochentera me ganan y “secuestran” mi mente haciendo de ella lo que quieren con esa dinámica tan positiva y apetecible de escuchar. El sólo en cambio se enraíza en un rollo de los 70 que aunque frena en algo la dinámica del tema vuelve a aportar frescura y originalidad.

Cierran con “El gran engaño” que es más rockero que los anteriores, siendo la batería el alma mater del tema. Muy directo y marca una llamada de atención de modo que da un puñetazo en la mesa para que los tengamos muy en cuenta.

En resumen, uno de esos discos que si no se les presta la atención que merecen quedarían en el desconocimiento de la mayoría pero que debo dar gracias de haber tenido la suerte de poder disfrutarlo y haceros llegar mis impresiones y ojalá despertar la curiosidad en vosotr@s con el fin de que le deis el trato que merecen con el gran esfuerzo y la de horas que han dedicado a tan magnífica obra.

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Redactor:  Manuel García. 


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