Frontiers Music s.r.l. 7 December 2018
Tracklist:
1.- You´re holding back
2.- Never go back
3.- These four walls
4.- Please wake me
5.- Cut beneath the skin
6.- When nothing´s real
7.- Better things
8.- For a time (The end of my world)
9.- Looking for love
10.- New eyes
Band:
Jonathan Siejka
Kevin Krug
Jack Simchak
Tim Mackey
Mike Peniston
Kevin McAdams
" 80's back. Keep the flame Alive"
La magia de los teclados se introduce sigilosamente bajo el alfeizar de nuestra ventana y secuestra nuestros sueños tornándolos en una nebulosa de color rosa/morado como la mayoría de las portadas de un grupo desconocido para la mayoría pero que con este disco me da que van a corregir tan craso error y revisar el anterior larga duración y los Ep´s que merecen pero mucho la pena y que, si me permitís, os aconsejo les deis cabida en algún momento de vuestra ajetreada vida.
En mi caso es un grupo al que sigo desde casi sus inicios en 2012 de la mano del cantante y compositor Jon Siejka con su primer Ep titulado “Another world” en 2013 donde sentaba la base que ha continuado a lo largo de sus lanzamientos donde el sintetizador es el alma mater sobre el que giran el resto de instrumentos, haciendo que retornemos a los gloriosos 80´s tanto en el terreno musical como en el cinéfilo con aquellas bandas sonoras que tenemos en nuestra mente aún.
En 2017 fichó ya por la multinacional que le edita este nuevo trabajo donde varía muy poco la dinámica que ya nos había presentado y ello es una gran noticia ya que me temía un viraje demasiado pronunciado que hiciera encallar el barco.
Sin más entramos con “You´re holding back” en el meollo donde el teclado y la guitarra adquieren una extraordinaria secuenciación en el desarrollo global y en los arreglos del tema para perpetuar la esencia que Jonathan pretende que sea la marca de la casa y ese sonido de referencia de la banda. Precioso tema cuyo tránsito nos marca el camino que debe seguir aunque sin ser uno de esos temas que te enganchan y tienes que paladear una y otra vez pero que entretiene.
Cosa bien distinta nos llega de la mano de “Never go back” que se revela como ese aire fresco que llevamos esperando desde primeros de año en algunos discos y nos temíamos que no llegaran nunca a excepción de Creye. Grandioso estribillo donde se le da la energía necesaria para levantarnos de nuestros asientos y ponernos a darnos palmas sin parar. Le vendría de perlas ponerle imágenes de alguna actividad deportiva, por ejemplo, y quedaría que ni pintado como un videoclip de los de época que recordamos con mucha nostalgia en nuestra cada día más maltrecha memoria. Esa frescura y “chisposidad” es lo necesario para afrontar los quehaceres de cada día de nuestra vida.
Nos ponemos algo emotivos con “These four walls” y su aire melancólico a pesar de intentar que no nos desmoronemos y remontemos en otro buen estribillo y un sólo que me encanta por la limpieza en la ejecución, culminado por un final de esos épicos donde el ritmo y la métrica se conjugan para que los fuegos artificiales hagan su presencia y dejen un desenlace apoteósico y atronador en nuestros oídos.
Aún no teníais bastante pues aquí se nos presenta “Please wake me” para darnos una buena patada y levantarnos en contra de nuestra voluntad de nuestro espacio de confort y pellizcarnos con el fin que intentemos no conformarnos con lo que tenemos sino que luchemos por algo más y que mejor que hacerlo con un tema cargado de positivismo con un trabajo de guitarra descomunal una vez más. Fantástica actuación que va a ganarse los aplausos del respetable cuando tengan el placer de poder escucharlo con detenimiento.
“Cut beneath the skin” es la próxima estación que nos encontramos en nuestro recorrido. Es lo que podemos considerar una balada en donde la voz adopta tonos más sosegados que incluso parece hasta “cansada” en el arrastre, a modo de lamento, al final de las frases que llega incluso a quedar como atrapada en el espacio-tiempo hasta desaparecer.
Inicio atmosférico para “When nothing´s real” donde se escucha ya una presencia coral y juego a dos voces que perfeccionan un tema ya de por sí muy agradable de escuchar y que hemos puesto unas tropecientas veces ya en el coche tras más de 2 meses desde que se hizo público por lo que le hemos extraído todo el jugo pero aún así nos queda ese regustillo en el paladar que hace que nos apetezca ponerlo alguna vez más y poder exprimir hasta la última gota.
¿Recordáis esas películas de los 80 con bailarinas que promovían el espíritu de superación individual y algunas veces el compañerismo y la camaradería?, pues a ello me recuerda “Better things” desde el inicio hasta ese final acelerado que acaba con nuestros pies dando brincos y saltos como hacían en cada una de esas películas y que te hacían salir del cine con ganas de bailar y comerte el mundo. Cuando algún tema te transmite esas sensaciones poco más hay que añadir a algo tan estupendo.
De nuevo cogemos aire con “For a time (the end of my world)” y podemos refrigerarnos con alguna bebida gaseosa que azucare nuestros músculos aportándoles la glucosa que hemos gastado con tanto ejercicio anterior. Medio tiempo próximo a una balada que adereza nuestros tímpanos y los prepara para el arreón final con el que liquidar este larga duración. Quizás se me haga algo largo y repetitivo, creo que debiera tener al menos 1 minuto menos para que adquiriera el temple necesario acorde a la sistemática del disco.
Todo lo contrario ocurre con “Looking for love” que es un temazo como la copa de un pino con multitud de variables desde el inicio con aderezos en el teclado cambiantes y otra clase más de guitarra, siendo un estribillo de consideración y prodigioso que taladra tu cráneo para asentarse cual virus con sus extremidades y no salir de allí a menos que lo hagas con retrovirales muy potentes. Uno de los mejores temas del disco en mi opinión.
Nos vamos con el tema que da título al disco “New eyes” y que tiene ese truculento artilujio de desarrollarse como una balada para sorprenderte a la entrada del estribillo y darte un buen meneo para que no te amuermes. Perfeccionista y que nos hace un modo de resumen de lo que es el disco en su totalidad. La espera ha merecido la pena y me alegro haberme confundido con misprimeros presagios acerca del disco.
En resumen un disco al que tenía muchas ganas y que os va a maravillar en su conjunto pero al que os invito escuchéis con detenimiento y tranquilidad en el salón de vuestra casa en la más absoluta intimidad y con un buen equipo de música para apreciar todo el trabajo instrumental que tiene encima y una vez lo hagáis ya os lo podéis llevar al gimnasio, a vuestro lugar de trabajo o donde queráis para poder exaltaros con sus ritmos marchosos y ochenteros. Yo no lo voy a dejar pasar y espero que vosotros tampoco.
Hightly recommended
Redactor: Manuel García