Frontiers Music s.r.l. 14 September 2018
Tracklist:
1.- Progenitors
2.- Always have, always will
3.- Best of enemies
4.- Rose of Jericho
5.- Heartmath city
6.- Creeps
7.- Build the love
8.- Man overboard
9.- Riptide
10.- Tomorrow never comes
11.- All bets are off
12.- Undefeated
Band:
Robert Ernlund – lead vocals
Anders Wikström – lead guitars and background vocals
Patrick Appelgren – keyboards, guitars and background vocals
Pontus Egberg – bass guitar
Jamie Borger – drums
“Maybe the expectations were very high...”
Otro de esos discos a los que se les tiene unas ganas increíbles y es que Treat desde su regreso en 2006 han hecho 2 discos impresionantes (sobre todo “Coup de grace”) y han puesto que las expectativas en ellos sean tan grandes que da miedo enfrentarse al desafío de hacer una review con el consiguiente miedo de dejarte llevar por el subconsciente y no valorar lo que te presentan. Voy a intentar ser consecuente y valorarlo en su justa medida sin dejarme llevar por lo escuchado anteriormente aunque sé que será dificilísimo.
El nuevo disco trae por nombre “Tunguska” que he tenido que leerlo varias veces porque me resultó un poco chocante y he de deciros que desconocía su significado aunque en la info de la banda nos aclara que es “... una referencia a una misteriosa gran explosión que tuvo lugar en Siberia en 1908”. Para la producción han contado con Peter Mansson que junto a Anders Wikström han escrito también los temas y han logrado que suene de lujo os lo puedo asegurar, con potencia y melodía. Sin más vamos al tajo.
Abren fuego con “Progenitors” de forma oscura como si de una pelicula de terror se tratase en la intro hasta que la batería de Jamie se pone las pilas y comienza un aporreo que retumba los altavoces con una fuerza descomunal dando paso a la cándida voz de Robert que nos engatusa y transporta hasta un mundo de fantasía donde los coros hacen volar tu cabeza literalmente ante la magnitud de lo que tus tímpanos están “soportando”. Tema bastante crudo para lo que nos tienen acostumbrados que incluso juega con toques circenses a la entrada del espectacular sólo de Anders que da toda una lección de maestría a lo largo del disco, aunque se siguen apoyando en una base coral grandiosa que los mantiene en la cima dentro de los grupos del panorama melódico.
Y qué os cuento de “Always have, always will” con un inicio que hace que tu cuerpo se transforme en gelatina y caigas inexorablemente al suelo derramándote por cada surco que queda entre los azulejos y ocupando toda la estancia para que cada una de tus moléculas pueda absorber las notas que flotan en el ambiente dándote idea de un tema fantásticamente compuesto y que sin ser la panacea del AOR es de una magnitud espectacular que derrocha clase a raudales y le otorga la capacidad de ser uno de los grandes temas de este disco. Os recomiendo que escuchéis detenidamente el estribillo y el puente posterior a la entrada del sólo para que os deis cuenta de lo que hablo, esta gente saben de sobra lo que hacen y como llegar a cada uno de nuestros corazones.
De nuevo la montaña rusa vuelve a castigarnos con “Best of enemies”, un tema bastante irregular y que roza la mediocridad. Me sorprende que un tema de este calibre tenga cabida en un disco que avanza muy melódico y de repente frena en seco con un tema con una crudeza tal que hasta mi hijo que estaba alucinado me comente que lo pase que no le está gustando. Os aseguro que le he dado varias vueltas y no le encuentro sentido alguno a su disposición dentro de la terna inicial que marca si un disco va a gustar o no. No quiero ser muy duro y lo voy a dejar ahí pero va a restar puntos a su nota sin dudarlo.
El segundo single “Rose of Jericho” viene a quitarnos los sinsabores que nos dejó el anterior pseudotema por llamarlo de alguna forma. Tema típico de Treat pero que no destaca tampoco sobremanera y eso es bastante mala señal porque con “Coup de grace” ya estaba a estas alturas en tal estado de levitación que era imposible hacerme descender a este mundanal infierno. El tema avanza satisfactoriamente sin más motivo que ser como una película que entretiene y te hace pasar la tarde pero no te hace buscar algún sentido a ciertas cosas que suceden y que quizás no entendiste bien. Como un tranquilo río que transcurre hacia el mar sin ningún salto que le de algo de emoción.
Vamos a intentar profundizar algo más con “Heartmath city” con el fin de buscar esa esencia que no les acabo de encontrar. El tema por lo menos acompaña una buena melodía de inicio y tiene algo más de sentimiento y sutileza lo cual es de agradecer aunque siguen rematando los temas con mucho uoo en varios temas lo cual como se suele decir en exceso puede llegar a cansar. Con ello no penséis que por ahora es un mal disco sino que quizás tengo el listón un poco alto y les exijo algo más que a los demás y hasta el momento no han conseguido transmitírmelo o no he logrado encontrar la tecla que quieren hacerme pulsar.
Un ejemplo de lo que os digo es “Creeps”, otro tema extraño a más no poder que con su atmósfera “étnica” por denominarla de algún modo se sale de lo habitual y despiertan el interés del espectador pero que cuando la escuchas varias veces sacas buenas cosas en su conjunto (como unas guitarras espectaculares) pero no es mi caso que intento escudriñar un poco más en el interior buscando un tesoro oculto que no aparece en ningún lado.
Menos mal que llega el TEMAZO por antonomasia y aquí si que no me queda más que arrodillarme y dar gracias ya que algún lumbreras de la discográfica ha tenido la osadía y el acierto de poner como single el mejor tema del disco, que no es otro que “Build the love”. El problema que ello tiene radica en que las expectativas que me he hecho con él han sido tan elevadas que era harto difícil llegar a esos niveles de calidad. Desde cómo está trabajado en el apartado guitarra a la fuerza que se le da en la voz hace que sea tan grandioso que cualquier palabra que se use para definirlo se queda pequeña. No sé la de veces que ha sonado en el coche en el viaje de vacaciones de verano pero sólo os digo que hasta mi hija con 1 añito tarareaba el final del tema junto a su hermano y ese momento os juro que voy a llevarlo grabado hasta la tumba. Tremendo nivel y ejecución.
Tras ese tremendo subidón “Man overboard” va a tener que hilar muy fino para destacar. El tema vuelve a navegar por aguas mansas y no se desvía de lo que viene siendo el sonido Treat aunque vuelvo a sacarle el pero que es insustancial y no aporta nada del otro mundo más allá de jugar con un sólo que si se mueve en zonas más modernas y hace que me despierte un poco del letargo pero sin más que sacarle.
“Riptide” en cambio o me ha entrado de otra manera o he sabido canalizar el flujo de ondas que penetraban en mis conductos auditivos y he podido disfrutar de un tema bastante más melódico que los anteriores con los coros más trabajados y mejor ejecutados a mi entender que acoplan mejor la armonía vocal con la instrumentación y dotan de mayor engranaje al conjunto de la canción. Por lo menos mejora lo anterior lo cual es algo más que lo que me estaban demostrando y mira que sé que lo pueden hacer muchísimo mejor.
Es en los medios tiempos tirando hacia las baladas donde destilan todo su maestría para embrujarte y llevarte a su terreno de excelencia a la hora de mezclar coros/voces/instrumentación/producción para dar un tema como “Tomorrow never comes” donde todo se conjuga y va como la seda hasta que Anders le da por convertirse en guitar hero y meter un sólo que aún todavía sigo pensando cómo leches se puede encajar ahí porque ni el superglue aguanta eso. Me ha dejado noqueado, sinceramente.
“All beats are off” sigue la dinámica mostrada y es un tema que entra a la primera pero que en sucesivas escuchas se disipa y pierde fuerza como un bote de refresco que dejas abierto. Muy fresco y dinámico pero lineal y desaborido.
Menos mal que dejan otro himno para el final como es “Undefeated” que es una magnífica carta de despedida ya que aúna lo que espero de ellos. Energetizante con un estribillo con mucho empaque y que te taladra el cerebro a la primera y no dejas de tararear, eso sí con una vuelta más a esos solos que no acabo de meterlos en la canción salvo con calzador aunque éste tiene algo más de sintonía con la dinámica.
En resumen, no penséis que con mis comentarios os diga que es un mal disco ni mucho menos pero quizás como bien dice Antonio Aorland me esperaba más o he puesto el listón muy alto (creo que ellos saben hacer cosas mucho mejores y a los buenos les exijo como al que más). Todo ello me lleva a deciros que me he llevado una pequeña decepción porque el disco en general no me ha llamado en absoluto la atención salvo 3 ó 4 temas sueltos, el resto bien sin más que aportar y eso en una época donde los lanzamientos abundan es quedarse como los pescadores en la orilla esperando que piquen los habituales en vez de coger la lancha y lanzarse a por los peces/oyentes que están ansiosos de escuchar su nuevo trabajo.
Recommended
Redactor: Manuel García