Frontiers Music s.r.l. 8 June 2018
Tracklist:
Only the good will survive
The Road to Hell
On The Edge
Blind The Sky
My Eyes On You
Future To Come
Everywhere
Resurrection
Calling
State Of The Heart
Still Fighting
Band:
Joe Lynn Turner: Lead vocals
Nik Mazzucconi: Bass guitar
Simone Mularoni: Lead Guitar
Alessandro Del Vecchio: Keyboards
Edo Sala: Drums
“Another lineal album to listen without surprises”
Quinto disco de este combo para honor y gloria del gran Joe Lynn Turner (Rainbow, Deep purple, Yngwie…) tras su homónimo en 2006, y luego vinieron "House of Dreams" en 2009, "Emotional Fire" en 2012, y el último hasta el momento "Edge Of Tomorrow" en 2016.
La verdad es que el primero fue toda una delicia y un soplo de aire fresco que medio continuó en el segundo y que luego fue disipándose en los siguientes. A pesar de ello no perdí la fé y seguí dandoles una oportunidad a cada uno de los que salieron y mi interés fue decreciendo sobremanera aunque siempre algún tema era destacable.
Es por ello que voy a encarar este nuevo lanzamiento con cierto escepticismo pero sin hacerme juicios de valor a priori antes de poder adentrarme y buscarle sentido a lo que me pretenda transmitir pero seré severo si con este disco donde ya deben de estar bastante asentados no me descubren nada interesante.
Esa apertura fantástica con “Only the good will survive” nos da muestra que vienen con unas ganas locas de reencontrarse y volver a esa senda de los primeros álbumes donde la magia sobrevolaba el ambiente a cada nota que escupían los altavoces en mi estancia donde la penumbra lo invade todo (creo que es la mejor manera de poder empaparse de un disco). La melodía fluye como el agua por cualquier calle en estos lluviosos días donde nada la detiene y circula libremente dejando que observemos toda su frescura y cristalinidad. Joe sigue siendo una de las voces más importantes del panorama melódico y aquí da buena cuenta de ello con un talento innato en cada sonido que emite su garganta, eclipsándolo todo y si además añadimos al “fiera” de Mularoni a la guitarra y Del Vecchio al teclado, hace que las piezas encajen y dibujen unas formas que podemos apreciar sin dejarnos la vista ni los oídos para poder descubrirlas.
El estilo más siniestro nos azota con “The road to hell” en donde el sonido se vuelve más plomizo y menos fresco aunque no exento de calidad, eso sí unas posiciones por debajo de su tema inicial. Es un tema menos armonioso y más denso y difícil de meter mano y que necesita de varias escuchas para poder asimilarlo, pero sin ser nada del otro mundo tampoco es uno de los peores que he escuchado de esta gente.
El ritmo bastante hard rockero continúa con “On the edge” en la misma dinámica que llevan otros temas y es lo malo de la mayoría de estos proyectos que pecan de que al segundo o tercer tema parece que los has escuchado todos porque son muy repetitivos y sin margen para la sorpresa. Otro tema bastante normalucho que no está mal pero sigue sin dar un golpe en la mesa para destacar sobremanera, además ya van dos temas que se “cortan” antes de la entrada del sólo sin hacerlos continuos y del tirón.
Este “Blind the sky” me llama más la atención aunque es un calco a lo que nos ofrece Revolution Saints de cabo a rabo si exceptuamos unos teclados purpleianos. Por lo menos es un tema más “alegre” en donde la estructura y desarrollo cobran un sentido sin ser espectacular en su conjunto pero sí resultón y de escucha placentera. Sólo espectacular de Mularoni como no podía ser de otra manera y además cómo hoy llevaba en el coche el último discazo de DGM pues me recuerda en esa parte a ellos.
Y, como ya avisé, siempre hay temas que destacas de cada trabajo y “My eyes on you” es uno de ellos que se cobija bajo el manto de sus inicios donde la melodía se adueñaba de toda la atmósfera de la habitación y parecía que te desdoblabas y tu ser se quedaba en el sillón mientras parte de tu espíritu vagaba por otros aposentos etéreos, disfrutando de una música agradable y fantástica. Aquí si veo el estilo que les exijo y que me gustaría llevaran a lo largo de este larga duración.
“Future to come” es otro que tal baila y que lleva un buen ritmo pero se vuelve a perder y nos cuesta encontrarlo y rescatarlo para hacer que nos transmita algo de lo que carecemos. Al final es otro tema más que “ata” el disco pero que no lo refuerza como debería sino que simplemente es un remiendo para evitar que se fracture.
Tardaba en llegar la balada y quieren que “Everywhere” llene ese vacío existente y pongamos los mecheros a funcionar y su llama llene de dióxido de carbono el ambiente y nos aturda un poco para poder saborear este tipo de temas que, primero no me dicen nada de nada y segundo, es que o estoy un poco hastiado o está hasta mal ejecutada (desde mi ignorancia). La he escuchado varias veces y observo fallos en la entonación y en los instrumentos; supongo que es cosa mía por las altas horas de madrugada que son pero me parece increíble si no es así.
Lo que necesito es justo esto, “Resurrection” porque estoy muerto matado con lo que llevo escuchado hasta ahora y sigo en estado vegetativo sin que el latido de mi maltrecho corazón oscile en el electro ni un ápice. No he logrado cogerle el aire a estas composiciones y me da que a estas alturas ya no voy a remontar por lo que casi mejor ir eligiendo un bonito ataúd donde sepultarme. No sé ya ni cómo calificar a este tema porque es tal el batiburrillo de ideas que hasta me parece que Joe canta sin ganas ya como si tuviera que cumplir el trámite, coger el dinero e irse a hacer mejores cosas.
Esperad que parece que se me ha levantado el dedo meñique con “Calling” y “State of the heart”, no están mal del todo. No me sacan del coma pero por lo menos parece que tengo una vida más como sucede en los videojuegos. Por lo menos tienen “sentido” y el desarrollo es como la calificación que les voy a dar. Se puede decir que son decentes y se las puede llevar uno al oído sin sufrir.
Cierran este capítulo con “Still fighting” y doy fé que he hecho todo lo posible por intentar darle las vueltas posibles para lograr ver que es un disco que deba figurar en mi colección pero no lo considero imprescindible para nada, más bien lo contrario y que como coleccionista que soy a un precio irrisorio lo cogeré pero no creo que haya tenido la fortaleza de convencerme para que ocupe un lugar destacado. Creo que son músicos muy destacados y pueden hacer cosas muchísimo mejores.
En resumen, un nuevo lanzamiento que no llegará a llenarnos como los últimos publicados y es que la fórmula está ya más que copiada y no tiene sentido estirar más el chicle. Lo que tenían que aportar ya lo han hecho y aunque se puede sacar algo bueno, ello no da para llenar todo el vaso y nos quedamos con sed al final.
AORLAND SCORE: Aceptable
REDACTOR: MANUEL GARCIA.