Frontiers
Music s.r.l.
out: 04th June 2017
out: 04th June 2017
Tracklist:
1.- Life on death road
2.- Hammered to the cross (The business)
3.- Love is the remedy
4.- Dreamwalker
5.- Fire to the sun
6.- Insoluble maze (Dreams in the blindness)
7.- I walked away
8.- The slippery slope (Hangman´s rope)
9.- Devil you can drive
10.- The optimist
11.- Man of the 80´s
12.- Blackbirds
Band:
Jorn Lande – Vocals
Alex Beyrodt - Guitars
Mat Sinner – Bass
Alessandro Del Vecchio - Keyboards
Francesco Iovino – Drums
REDACTOR: MANUEL GARCIA
Vuelta del “hombre cabreado” por antonomasia o lo que es lo mismo el excepcional vocalista noruego Mr. Jorn Lande con su noveno album en el cual vuelve a variar el line up y se rodea de casi todos los músicos de la banda Primal Fear amén de contar, de nuevo, con Alessandro Del Vecchio (otro que está en casi todos los productos de la factoría Frontiers y que cómo no pare un poco va a acabar agotando sus ideas por saturación).
Tras el anterior disco de covers “Heavy rock radio” que tan grata impresión causó en la escena metálica y del cual todavía se alaban sus interpretaciones, hoy nos toca aventurarnos en el nuevo producto del cual lo que va a ser indudable es su calidad pero, últimamente excepto discos como el anterior de versiones, tiende a facturar álbumes de los que salen temas sueltos pero no acaba de hacer un disco que en su conjunto destaque.
Abre con el tema que da título a este larga duración: “Life on the death road” donde su fuerza me atrapa desde el inicio con esa guitarra de Alex afilada que se te clava cual aguja para hacerte ver que corre sangre por tus venas y una batería que te martillea la cabeza una y otra vez. Quizás ha endurecido el sonido puede que influenciado por la banda de la que se ha acompañado y aunque suena como un cañonazo la melodía se ha visto menguada y es que el tema se me hace un poco repetitivo y más con el metraje que tiene, salvándose por el descomunal trabajo a las guitarras.
Continúa con “Hammered to the cross (the business)” y aquí si parece que reconduce el camino con una cadencia más adecuada a lo que nos tiene acostumbrados y dotándolo de melodía a la par que juega con Alex a ver quién mea más lejos siendo más virtuoso, si uno con su voz o el otro con su instrumento. De verdad que hecho en falta un estribillo demoledor pero sólo con ver cómo juega con la guitarra hace que adore el oir estos temas en casa con el volumen a tope y viendo como el altavoz retumba una y otra vez.
Veremos si sigue en la misma onda o nos vuelve a dar una vuelta de tuerca con “Love is the remedy”. El inicio nos invita a adentrarnos en la región cavernosa dónde habitan sus cuerdas vocales ( tirando de cambios de registros de “cabreado” a “más cabreado” ) cual cebo puesto a traición a los pobres peces para que piquen y los lleve a su terreno. Un tema “oscuro” dónde Jorn hace un esfuerzo vocal grandioso pero vuelvo a ver cosas que no me gustan como es esa aceleración en la batería como si llegara el apocalipsis y nos llamaran a todos con prisa y aceleración a la par que tampoco encuentro sentido al teclado metido con calzador que no viene a cuento. Lo siento pero me he perdido con este tema en un agujero de gusano del que tengo que intentar salir porque me ha cambiado de lado cada uno de mis hemisferios cerebrales.
Como era lógico toca parar un poco para organizar las ideas con “Dreamwalker” en donde nos presenta un tema en plan balada que no pega mucho con su voz pero que se agradece ya que hasta ahora es el tema en dónde la melodía está más presente y se degusta con más pausa sin tanta aceleración por su parte como si no hubiera un mañana.
“Fire to the sun” nos devuelve a unas guitarras descomunales que firmaría Ozzy en cualquiera de sus discos y a una voz más enérgica sin llegar a los extremos anteriores sino bajando en la escala un ápice. Otro tema dónde la melodía intenta asomar la cabeza y los estribillos parecen tener algo de sentido, parece que va acercándose a la luz pero tímidamente cómo si le diese miedo dar ese pasito más para llegar a hacer temas increibles.
Llegamos a mitad de disco con “Insoluble maze (dreams n the blindness)” y esa guitarra a lo Zakk que me alucina y un acompañamiendo de teclado que aquí si me casa perfectamente, dotándolo de un aire misterioso e intrigante. Jorn dándolo todo en un tema buenísimo que, para mí, debiera haber sido el single porque es el mejor hasta ahora de largo ya que posee todo lo que me esperaba de él, garra y fuerza con melodía e instrumentación extraordinaria.
Pero la realidad nos golpea con “I walked away” en otro tema a caballo entre ser uno de los destacados o quedarse entre los que pasan sin pena ni gloria, destacable una vez más el superlativo trabajo de guitarra y ese aire añejo que posee pero le falta un algo para que sea un temazo, aún así es otro de los destacados sobre el resto del disco y es que Jorn gana cuando no fuerza tanto la voz y deja que la melodía fluya por sus rasgadas cuerdas.
“The slippery slope (Hangman´s rope)” es el siguiente en la lista cogiendo fuerza de nuevo como ese coche que recupera a toda velocidad gracias a su gran potencia no dejando desfallecer las revoluciones y haciendo que el velocímetro vaya en aumento progresivamente. Un tema normal del que destacamos lo que vengo diciendo hasta ahora pero que poco más tienen que aportar a este larga duración que estamos desgranando.
Giro de tuerca inicial casi hacia el progresivo con “Devil you can drive” para regresar a un medio tiempo de altura (cómo debe ser) al que vuelve a destrozar un estribillo sin sentido alguno pero salvado sobre la campana por un sólo de Alex que eriza el vello a cualquier mortal y sobretodo a aquellos que amamos esta música.
Llegamos de nuevo a la parcela donde los sentimientos se destapan con “The optimist” y donde Jorn cambia de registro otra vez para ponerse acaramelado y romántico sobremanera para enamorar a la audiencia y confesarles que tras esa máscara existe un ser humano que siente y sabe componer temazos de este calibre que destapan el tarro de las mejores esencias que hayamos podido oler en toda nuestra vida.
El single “Man of the 80´s” es el siguiente en llegar y es un tema que ya tengo muy manido y que a pesar de las críticas que ha recibido a mi me ha gustado por lo variado que es ya que me hace recordar a los grandes grupos de mis inicios en la escucha de esta música a la par que el video rememora muchos de los episodios vividos s lo largo de mi vida que siempre apetece recordar.
Cerramos con “Blackbirds” que es el santo y seña de Jorn con otro tema marca de la casa en lo referente a diferentes tonalidades y jugar con la velocidad y pausa a partes iguales a lo largo de él.
En resumen un disco del que quizás esperaba más tras el espectacular trabajo anterior pero que aún así no me acaba de desagradar en absoluto ya que sólo a nivel vocal y compositivo hay que reconocer el mérito que tiene y el trabajazo que lleva. Eso sí el disco para mí va de menos a más porque a medida que avanza le he cogido el tranquillo y lo he podido disfrutar muchísimo.
Muy recomendable // Highly Recommended
AORLAND SCORE: 85/100