Escape Music Release date: 22 September 2017
Track list
1 Forevermore
2 Call of the wild
3 It hurts
4 Miles away
5 Signs
6 Love me like you do
7 This is me
8 Get to the top
9 Wait until tomorrow
10 Losing my mind
11 Just one night
12 A new world arise
Band:
Niclas Svedentorp – Vocals
Michael Larsson – Guitars
Chris Goldsmith – Bass
Per Johansson – Drums
Additional musicians – Matti Eklund – Keyboards
Guest Musicians:
Jona Tee (Heat) - Keyboards on: It hurts / Love me like you do / Wait until tomorrow
Ged Rylands (Tyketto/Rage of angels) – Keyboards on Get to the top / Just one night
Energy and power for your brain
Cambiamos de palo nuevamente para no caer en la hegemonía musical y llega a mis manos un disco al que le tenía enormes ganas y que tengo el placer y privilegio de reseñaros.
Un poquito de historia antes, diciéndoos que esta banda se formó en 2005 por el guitarrista Michael Larsson que también se encarga de las composiciones y que lanzaron en 2009 su primer disco “Infinite stargaze” con críticas muy positivas lo que dio pie a que se hicieran un hueco en la escena melódica cosa que asentaron dos años más tarde con su segundo disco “Out from the cold” y que ya les hicieron despegar del todo en 2013 con “Frozen Paradise”. Bajo las mezclas de nada más y nada menos que Tommy Hansen (TNT, Helloween, Jorn) han alcanzado grandes cotas de popularidad que espero se refrenden cuatro años más tarde con este nuevo trabajo.
Sonidos jugueteando de uno a otro auricular y una potencia inusitada nos marca “Forevermore” que supone el tema de entrada y toda una declaración de intenciones en donde se van a situar. Con una batería atronadora que lleva la batuta del tema desde el comienzo y marca el tempo haciendo que luego se introduzcan las voces con semejanza a Serious Black hasta que llega el shock melódico en el estribillo con un juego vocal haciendo subidas y bajadas a antojo sobre todo hacia el final y encajando perfectamente en el global lo que hace un tema perfecto de inicio.
Ahora el turno es de las guitarras cabalgando como purasangres en campo abierto sin ataduras en “Call of the wild” que luego dejan su trote para pastar mientras guitarras semiacústicas ululan sobre sus orejas para luego y tras el crujir de una rama desembocar en un nuevo trote de huída que marca el devenir del tema aunque aquí el desarrollo del estribillo peca de repetitivo y plano sin esa parte que nos lo anuncie sino que va todo en un bloque lo que hace que quede un regustillo amargo al final.
Otra vez el jugueteo en los auriculares abre “It hurts” que marca un sonido y desarrollo épico muy agradable de escuchar con trozos que me recuerdan a The Cult en la voz pero que poco o nada tienen que ver con ellos. La canción no presenta grandes subidas y bajadas sino que se mantiene uniforme con ligeras oscilaciones en estribillo y preestribillo pero con mucha melodía y de fácil deglución. Sin alardes pero con efectividad.
“Miles away” arranca con esa fuerza que desprenden los motores una vez se ponen en marcha para luego llegar al ralentí y volver a forzar la marcha haciendo rugir las entrañas de ese pura sangre. Un tema pura garra y fuerza que no decae en ningún momento y nos hace mantenernos botando desde el inuto uno.
Toca hacer parada y fonda en un restaurante de carretera al ritmo de “Signs” que nos da un momento de relax y nos permite llenar nuestro estómago con acordes que aunque no desentonan no nos llenan cómo estamos acostumbrados. Es un tema en plan balada pero que se hace algo pesado al final.
Rayos y truenos, el coche no arranca y estamos en plena carretera americana y con acordes que nos recuerdan al oeste y a bares de mala muerte donde tenías suerte si salías con un centavo en la cartera. “Love me like you do” es un tema 100% americano a pesar de que la banda no sea autóctona, supongo que un pequeño guiño a ese mercado en vista de intentar obtener réditos suficientes para asentarse allí.
Esa guitarra llevando la batuta nos conduce por “This is me” que es otro tema pura potencia y buen hacer por y para lucimiento de Michael Larsson que da todo un recital de guitarra a lo largo del tema y que hace que muchos de sus compatriotas se queden a la altura del betún. Aún así empiezo a saturarme en exceso otra vez con los temas así que espero un nuevo giro.
Parece que el teclado se introduce como un rayo entre tanta nube amenazante de tormenta y nos deja ver el sol aunque sea un poco pero “Get to the top” continúa con esa energía inusitada a lo largo de todo el tema que hace que empiece a agobiarme un poco y el mismo sonido tema tras tema empiece a pasarme factura. Con ello no digo que no esté bien el disco sino que empiezo a acusar el escuchar lo mismo muy de continuo.
“Wait till tomorrow” es una continuación de lo anteriormente dicho. El tema es muy repetitivo y aunque tiene partes en que vira un poco la dinámica es muy continuista y sigue los cánones anteriores por lo que llega a un punto en que no sé si intentar dejarlo un rato y analizarlo constructivamente o seguir haciendo que mi neurona se derrita del todo.
El título del tema me viene al pelo jejeje y es que lo que me está sucediendo es eso mismo: “Losing my mind” de una forma acelerada al acorde de esas guitarras pesadas y esa batería energetizante que a pesar de ser repetitivo me gustan pero me sacian en demasía.
“Just one night” en cambio ya es harina de otro costar y es que bajan el ritmo para facturar un tema donde me siento más cómodo y puedo paladear cada instrumento a la par que la melodía sube un peldaño para quizás dar el mejor tema del disco en mi opinión con un teclado que equilibra el tema y le da esa armonía necesaria en otros dónde ha quedado más tapado.
Cierran con la canción que da título al disco “A new world arise” que es algo más tranquilo e intentan hacer un compendio a modo de resumen de lo ofrecido con los 11 anteriores temas en éste.
En resumen un disco con muchísima potencia y energía que encantará a sus seguidores pero que por mi parte peca de ser algo repetitivo en trozos lo que penaliza mi nota.
Recomendado // Recommended
AORLAND Score: :77 /100
Redactor: Manuel García
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