Genre: Melodic Rock
Release date: November 24th, 2017
Tracks:
1. Cold As Ice
2. Everlasting
3. Dangerous Love
4. Lights Out
5. Amazing
6. To Be You
7. Glass Houses
8. Twelve-Step
9. Road To Ruin
10. Interstate Life
Band:
Hank Erix - Lead vocals
Soufian Ma'Aoui - Bass
Calle Hammar - Guitars/Backing vocals
Victor Lundberg - Keyboards/Backing vocals
Oscar Lundström – Drums
“An album that you´ll like to listen everyday”
Vuelta al ruedo de esta gran banda que siempre nos ha entusiasmado y cuyos lanzamientos han generado gran expectación. La verdad es que le había perdido la pista al bueno del enamorado Hank mientras que a Soufian sí lo tenía más ubicado y es que de siempre ha sido un grupo que me ha encantado y que espero no me defraude en este, su quinto lanzamiento que nos toca analizar en el cual han reclutado como productor al renombrado Martin Karlegård (Reptile Smile) que ha trabajado con Jenifer (cantante francesa) o con los suecos “The sounds” y Brolle Jr.
Como es marca de la casa los teclados atruenan a través del altavoz nada más iniciarse “Cold as ice” y continúan sosteniendo el tema de cabo a rabo mientras la aterciopelada voz de Hank crea notas por el aire con olor a lavanda, cual suavizante, e impregna nuestras fosas nasales creando en nuestro cerebro un reguero de sensaciones frescas y energetizantes sobretodo a la entrada de un estribillo 100% Houston en donde no ha lugar malentendidos ni a engaños, ellos son así y si te gustan bien pero si no lo mejor es que no sigas ni leyendo ni escuchándolos y gastes tu tiempo en mejores menestares. Mención especial a ese sólo donde coquetean un pelo con el progresivo en el desarrollo de los diferentes efectos que meten y que merecen de más de una escucha.
¿Y si metemos un poco de guitarra que tal quedaría?. Pues “Everlasting” es la solución encima jugando con distintas voces lo que aporta un plus de diferencia aunque algunas abusan de estar en off y no redondean el tema como debieran pero aunque es una pequeñísima remora ya que el resto del tema es una delicia sobre todo en lo instrumental siendo un orgasmo de los buenos, vamos de aquellos que no se pagan.
Y mira que le he dado vueltas al single “Dangerous love” y aunque juguetea mucho con el pop es un tema que me recuerda muchísimo al que sacaron en su anterior trabajo aunque en este voy a sacar el látigo y les voy a atizar en todo el cabezón porque sigo sin entender ese descuadre de voz por llamarlo de alguna manera en el “You can lie” y al repetir el “I don´t mind”, haciendo que parezca que ha metido sendos gallos (cosa que de Hank me es imposible creer). Entiendo que casan uno y otro en cada estrofa pero no me gusta como queda lo cual es una pena porque el resto del tema es SUBLIME y de esos que no te quitas de la cabeza en mucho tiempo como me pasó con “Our love”.
“Lights out” nos adentra en la penumbra y nos intenta guiar hacia la zona de seguridad donde las criaturas nocturnas no nos molesten el sueño y podamos concentrarnos en contar ovejitas mientras de fondo suenan estos acordes celestiales de un tema hecho por y para degustar el teclado en toda su grandeza dejando que se explaye con todas las ganas posibles y con esa amalgama de entonaciones que salen de cada tecla. Preciosista más que otra cosa para disfrute rápido.
Y si aún no os habéis enamorado de este sonido ochentero total podéis abrir “Amazing” y dejar que cada sonido entre por los poros de vuestra piel y os erice el vello como si esa brisa mañanera os mesara los cabellos, produciendo esa sensación de frescor y recuerdos con los que nuestro cerebro alardea de vez en cuando a nuestro subconsciente. Un brillante medio tiempo donde la guitarra da rienda suelta a su maestría a la par que acompaña al teclado y a la cálida voz de Hank. Todo ello es como una buena mayonesa donde los ingredientes puestos en su justa medida y con cariño provocan que no se corte y sea degustada como debiera.
Quizás nos adentramos un poco más de lo debido en la oscuridad con “To be you” y es que volviendo al símil del tema anterior, aquí se corta del todo y tenemos que volver a hacerla. No entiendo este tema a caballo entre un medio tiempo y una balada que navega en tierra de nadie y se queda en medio del océano sin divisar tierra por ningún lado y que además le ocurre igual estando en medio del disco como un apestado al que nadie se quiere acercar y le hacen el vacío.
Menos mal que “Glass houses” lo arregla y hace que nos olvidemos de él rápidamente en otro alarde popero a más no poder que demuestra en donde se mueven peligrosamente haciendo que puedan sonar en la radioformula de cualquier país sin problema alguno y es que es un sonido que hemos escuchado a multitud de artistas y que no aporta nada nuevo al trigal en donde nos metemos a intentar separar la cizaña del grano para poder disfrutar de lo que nos gusta realmente. Lo siento pero para esto tengo a los Roxette de antes que me llegaba más que este tema.
En cambio con “Twelve-step” y a pesar de que es otro tema muy “facilongo” me parece que está mejor encauzado y tiene esos detalles de teclado entrando y un sostén más asentado y trabajado que el anterior, amén de un estribillo que sin ser de escándalo responde bien a lo que se espera y dota al tema de una armonía especial que no defrauda y nos saca un poco de la dinámica en la que habían conseguido meternos.
“Road to ruin” es otro ejemplo de cómo un tema está trabajado pero el estribillo me defrauda ya que no llega a esos alardes que me entusiasman y que ofrecen muchas de sus canciones pero que no sé el porqué en este disco hay varias ocasiones en donde parece que se quedan encima de las nubes y no quieren salir de ahí y bajar en forma de lluvia que nos moje y haga desaparecer nuestra alergia.
Cierran con “Interstate life” que nos hace subir un poco nuestro estado de ánimo y nos permite acabar con una sonrisa en la boca la escucha del album. Un tema bastante decente que nos devuelve a la senda que es la esencia de esta banda donde las voces juegan con tu cabeza permitiendo que intentes distinguir de donde vienen y a donde van a la par que el teclado marca el sendero que te da la pista de pòr donde ir para lograr tu objetivo.
En resumen, un disco que va a gustar pero que no llega a mi parecer, al nivel de los anteriores aunque tiene temas alucinantes y sólo por ellos merece mucho la pena el que continúen en el candelero y nos deleiten con su simpatía y buen hacer. A pesar de ello no creo que esté en la pole position de este año aunque es un disco que estará en mi estantería porque es muy aprovechable.
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