Tracklist:
01 - Dancing All Night
02 - My Heaven
03 - Fall in Love
04 - Freedom
05 - Pray
06 - Fire
07 - Bliss
08 - Show Me Your Love
09 - American Dream
10 - Rock Star
02 - My Heaven
03 - Fall in Love
04 - Freedom
05 - Pray
06 - Fire
07 - Bliss
08 - Show Me Your Love
09 - American Dream
10 - Rock Star
Band:
Susanna Radimovskaya - vocals
Alexander Nasyrov - guitar
Ilya Dubchak - keyboards
Evgeny Toderash - bass
Yura Manyshev - drums
Alexander Nasyrov - guitar
Ilya Dubchak - keyboards
Evgeny Toderash - bass
Yura Manyshev - drums
Star Crystal could be one of the melodic best band of the next years.
Mis queridos Star Crystal están de vuelta con un album autoproducido (qué ganas que una gran compañía los acoja en su seno y que un promotor los traiga por España de una vez) tras su debut que tan buenas sensaciones me produjo y que ya os desgrané en este mismo blog el año pasado.
Para algún despistado os diré que el grupo proviene nada menos que de Ucrania, un país que no se caracteriza precisamente por dar grupos de esta índole al panorama hard rockero precisamente. Al frente la simpatiquísima, bellísima y espectacular Susanna con la cual tengo un trato especial desde hace ya tiempo aunque eso no sea óbice para desgranar el disco en función de lo que me presenten más allá de la amistad que tenga, enfundada en su característico sombrero de copa que es cómo su santo y seña.
El disco lo abren con el tema que ha salido como single “Dancing all night” el cual continúa un poco la senda del anterior aunque no me acaba de convencer del todo y me explico. El tema vocalmente es un escándalo y es que Susanna tiene una voz similar a las grandes féminas de los 80 que hicieron albumes memorables pero aquí aunque la canción transcurre por una senda muy buena no acaba de estar rematada con un estribillo demoledor, eso sí el tema tal cual me parece más que aceptable no penséis que es malo en absoluto.
Y aquí ya me ganan del todo con “My heaven” siendo un tema brutal que hubiera podido entrar en alguno de los primeros discos de Romeo´s Daughter sin problema alguno. Qué clase tiene esta gente y cómo me hacer rememorar una época musical tan prolífica cómo fue aquella con canciones tan destacables y que dan de lleno en la diana de nuestro corazoncito, haciendo que sus latidos se vuelvan irregulares a medida que los dedos se deslizan sobre las teclas que envuelven todo el tema. Fantástico.
Y ya si escucháis “Fall in love” y no caéis rendidos a los pies de esta gente es que os falta sangre en vuestras venas o tenéis demasiado endurecidos y engrosados los capilares como para que el torrente de glóbulos rojos discurra a través de ellos. Los pies y las manos se me van a medida que el tema discurre con un estribillo demoledor que hará la delicia de mi hijo mayor, Manuel, que es el que realmente me vale de fuente fiable para catalogar muchos discos ya que es cómo el barómetro melódico que me permite añadir ese plus a la calificación final de cada disco y que estoy encantado de que con 5 años le guste este tipo de música que adora su padre. Ojo porque no pierde fuerza desde el inicio hasta el último segundo.
Y llegamos a un corte que como el primero me deja un poco una sensación agridulce ya que la evolución de “Freedom” promete pero se queda rezagada con los típicos “ohohoh” que me capan el tema y bajan la sensación tan buena que de él tenía. A destacar que aún no lo he hecho el trabajo de la guitarra de Alexander que me encanta a lo largo de todo el disco, sin florituras pero muy destacable.
Llegamos al espacio exterior con unos synth que nos introducen en la balada de turno llamada “Pray” en la que el peso del tema recae en Susanna pero lo hace tan fácil que parece que cualquiera tiene el poder de coger un micrófono y cantar de esa forma. Es espectacular cómo salen las notas de su garganta y penetran en nuestra piel como cualquier virus fijándose y haciendo muy difícil que sean arrancados y nos “curen” de esa enfermedad, aunque a mí no me importa tenerla, de hecho llevo ya un año encantado con que haya sido uno de los afectados.
Vuelta a un intro de teclados y batería (otra de sus señas) en el inicio de “Fire”. Otro de los temas que suenan horrores a los 80, rápido de ejecución y sin muchos alardes pero con una efectividad similar a la que tienen esos equipos que con un tiro a puerta les basta. Muchas veces no hay que enredarse en melodías imposibles sino que buscando lo practico se saca mucho más partido.
La parte tierna recae sobre “Bliss” el cual desata que mi pasión se desborde en todos los sentidos. Es un tema que en su comienzo (durante los primeros 2 minutos) se me asemeja a ese momento en el que estás con tu pareja e intentas lanzarte a por ella y te dice que vayas más despacio y luego ya os desatáis y lo dais todo, dejando que vuestros deseos vuelen libres. Un auténtico TEMAZO que ha hecho que se haya hecho un bucle y el reproductor no avanzara transcurridos muchos minutos porque le he dado mil vueltas al tema.
Lo estoy gozando de lo lindo y es que han subido varios puntos en el nivel compositivo y de ejecución respecto al anterior y hace que destaquen sobremanera hasta el punto que va a ser de esos grupos de los que a poco que tengan algo de suerte y recaigan en una compañía de prestigio nos van a dar muchas alegrías.
Vamos con la balada “Show me your love”, otra perla dentro de este fantástico collar que vuelve a demostrar el talento de esta excepcional vocalista que me tiene enamorado, con el permiso de mi mujer claro está jejeje, ya que demuestra una exquisitez a la hora de ejecutar los temas brutal y no hay más que dejar este tema de fondo para darnos cuenta de ello y es que eres muy grande Susanna.
“American dream” es un medio tiempo que tiende a subir de revoluciones pero se queda a las puertas de ser otro gran tema. Falta ese remate del que os he hablado que hagan completar el círculo y no quede en un “coitus interruptus”. Esa es la única pega que les puedo sacar porque hasta la producción es bastante buena para haberla hecho ellos, claro está. No podemos pretender que suene como mi añorado “Hysteria” del genio “Mutt” Lange.
Llegó el momento de despedirse con “Rock star” que me suena a Bon Jovi y su famoso tema un montón (en el desarrollo claro está) y es que al final todos hemos escuchado temas muy similares que quedan en nuestra memoria y a la hora de componer se reflejan de una u otra manera. Muy buen tema para cerrar el disco.
En resumen una gozada de disco que he vuelto a emocionarme de la misma manera que su primero y que estará meses en mi coche dándome fuerza cada día y haciendo que disfrute junto con mi hijo en cada viaje que haga. Sólo espero que haya suerte que hagan una edición, aunque sea pequeña, de cds físicos y me pueda hacer con una copia.
Muy Recomendado // Highly Recommended
AORLAND SCORE: 93/100
Redactor: Manuel García
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