Frontiers Music s.r.l. 2 June 2017
Tracklist:
1.- End Of The Road
2.- Ferryman
3.- Fool You All
4.- Still Standing Up
5.- Cry Wolf
6.- One Heart
7.- The Darkest Hour
8.- How The Story Ends
9.- Enter Your Dream
10.- Eyes On The Sky
11.- Eternal Night
12.- Welcome To My Show
Band:
Ronnie Romero – Vocals
Mike Terrana – Drums
Magnus Karlsson - Guitars, Bass & Keyboards
Muchas ganitas de echarme a la cara este proyecto del fantástico trío que lo componen y que son nada menos que Magnus Karlsson (Primal fear, MK Free fall) a las guitarras, Ronnie Romero (Lords of black, Rainbow) a las voces y la bestia de Terrana (ex-Rage, Avalanch, Tarja) a la batería, todo ello mezclado por el omnipresente Simone Mularoni (DGM) que está en muchísimos proyectos últimamente.
Con un portadón a cargo de Stan W. Decker que ya ha hecho las de Altaria, Serious black, Iron mask o Eternal Idol entre otros; hace mucho más atractivo este proyecto que incluso cuando la descubrí me sorprendió por su similitud con las de Avantasia, tanto que pensé que era un nuevo disco de Tobias.
Sin más dilación comienzo a saborear “End of the road” con la contundencia de Terrana desde el comienzo dando la fuerza característica que posee y dejando a Mr. Romero que dote de potencia al tema cuando lo requiere y de melodía cuando precisa. Un tema que asemeja muchísimo al proyecto Allen/Lande donde también andaba enfrascado el Sr. Karlsson y que bebe de él en muchas facetas como en la composición y los pasajes que conducen al estribillo al igual que en la tonalidad que le pone el gran Romero y en los solos espectaculares de Karlsson. Genial inicio para un disco muy esperado desde su anuncio hace ya algún tiempo.
Tras ese regustillo que me ha dejado me quedo con los ojos estupefactos al empezar a escuchar los acordes de “Ferryman” con ese sonido épico tan característico que nos hace recordar grandes temas que han pasado por nuestra cabeza a lo largo de la última década fundamentalmente. Me alucina el registro de Romero ya que sin bajar la guardia le da un plus de potencia a su voz, modulándola a su antojo y dándole un toque melódico al entrar el estribillo pero sin dulcificarse ni salirse de tono. De nuevo brutal trabajo de batería de Terrana que no sé ni cuantos bombos habrá usado para grabar el disco porque me da que más de uno ha sufrido su furia.
Karlsson en estado puro nos conduce a “Fool you all” y es que cada uno tiene su trozo de gloria en cada tema y aquí le toca a él dar toda una masterclass de guitarra, echándose al grupo a sus espaldas y forzando las seis cuerdas hasta el extremo para que no decaiga el buen tono del tema ni el ritmo de la composición, con cabalgadas continuas y un sólo fantástico al que Romero, como buen jinete, acompaña en su galope por las verdes praderas.
“Still standing up” continúa la trayectoria marcada y es la de no darnos ni un segundo de tregua mientras los temas nos van machacando uno tras otro sin tiempo para poder tomar un sorbo de agua o descansar tras el agotador esfuerzo. Es un disco que debían recomendar en los gimnasios para quemar calorías por doquier sin parar, mejor método de adelgazamiento es imposible. Melodía por doquier a lo largo del tema el cual quizás es algo más pausado que los anteriores pero sin descuidar el punto “agresivo” del que dotan a los temas.
Y si ya con el inicio de “Cry wolf” no os corréis de gusto es que debéis ir al psicoanalista o cambiar de estilo musical hacia territorios más poperos. Qué descarga de endorfinas a cada nota mientras la melodía se me cuela cual droga a través del torrente sanguíneo produciendo que mi bulbo raquídeo paralice el resto de mis funciones y se centre en disfrutar del momento que tengo el gusto de poder compartir con vosotros. Es una auténtica gozada de tema, hasta ahora quizás el que más me ha gustado del disco y eso que están todos a gran altura.
El momento balada llega con “One heart” dónde las revoluciones descienden pero no al nivel de mantenernos sedados respirando oxígeno por una máscara sino tumbados y relajados con nuestra dosis de valeriana escuchado las notas llegar de un modo nítido a nuestros tímpanos y dejando que su calidez nos haga embriagarnos del todo y poder entrar en un estado de semiconsciencia que nos permita afrontar la segunda parte del disco.
Con “The darkest hour” se me vuelven a caer los pantalones desde el inicio y es que me tengo que rendir a esos comienzos brutales que tienen y ya no os digo nada cuando llegamos a un estribillo demoledor que no hace más que ensalzar el buen gusto por la sintonía que poseen y que hace que cada tema ya no sólo arrastre a la gente con la fuerza que tiene sino que se una el sentimiento que le dotan para redondear el conjunto y ofrecernos grandes temas.
Karlsson no se cansa de hacer de las suyas en “How the story ends” y es que toca cómo le viene en gana, parece que es cómo estos coches modernos que aparcan sólos y le dice a su fiel compañera que vuele libre y toque los acordes que quiera. Y aquí es dónde quizás empiezo a ver la tara del disco que no es otra que los temas siguen un patrón muy similar y no distingo o me quedo con ningún tema demoledor que tararee sin parar por lo que es cómo un bloque macizo al que falta coger un cincel e ir dotándolo de adornos con los que luego podamos distinguir particularidades o los detalles que el artista ha querido mostrarnos.
“Enter your dream” nos vuelve a mostrar lo que antes decía y es que se empiezan a pasar los temas de la misma forma que te pones a mirar al cielo y ves pasar nube tras nube las cuales cambian de formas pero siguen un mismo patrón deslizándose por el cielo azul camino de un horizonte lejano donde desaparecer y mientras nosotros las vemos con una sensación de estar disfrutando de algo placentero sin más.
Y seguimos contundentes con “Eyes on the sky” donde la maestría continúa sacudiéndonos en toda la cara con unas melodías que llenan la habitación y nos transportan a las batallas en la campiña francesa dónde sobrevivir era una cuestión de suerte o preparación. Sigue siendo un alarde de clase y contundencia a cada tema que va pasando y no me cansaré de decirlo.
La noche nos envuelve en su manto con “Eternal night” a la par que acomodamos nuestra cabeza sobre la mullida almohada dejando que la aterciopelada voz de Romero nos revolotea la cabeza cual mosquito buscando picarnos e introducir su anestésico que nos permita conciliar el sueño sin enterarnos.
Cierran el álbum con “Welcome to my show” ideal para los conciertos no sólo por el título sino para levantarnos y comprobar lo que vamos a poder presenciar, quizás sacrifican la melodía en pos de energía pero para ponernos las pilas es ideal.
En resumen un disco fantástico que suena atronador y que destaca la labor de cada músico en su terreno con una contundencia atroz, la única rémora es que quizás sea algo repetitivo lo cual subsana con muchas dosis de calidad.
Muy Recomendado // Highly Recommended
AORLAND SCORE :
90/100
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