FORTUNE “II” FRONTIERS 2019 REVIEW

Tracklist:

1.- Don´t say you love me

2.- Shelter of the night

3.- Freedom road

4.- A little drop of poison (for Amy W.)

5.- What a fool I´ve been

6.- Overload

7.- Heart of stone

8.- The night

9.- New Orleans

10.- All the right moves

Band:

Mick Fortune - Drums

Richard Fortune - Guitar

Larry Greene - Vocals

Ricky Rat - Bass

Mark Nilan – Keyboards

“Pretty good but without discovering a new jewel”

Rememorando la historia de esta banda de hermanos recordaremos que ambos progenitores eran músicos lo cual hizo que mamaran desde pequeños esa pasión por la música lo que les hizo realizar un álbum con el nombre de Fortune en 1985 bajo el sello Camel/RCA en el cual ya había nombres de la talla de Larry 'L.A.' Greene, famoso por la banda sonora de Top Gun y el bajista de Elton John, Bob Birch. 

Tras el lanzamiento se produjo la bancarrota de dicho sello pero se negó a entregar los masters lo cual demoró la esperanza de muchos fans de hacerse con él hasta que se ha logrado reeditar hace poco tiempo.

Ese disco es un poco controvertido ya que hace aférrimos seguidores que lo consideran uno de los imprescindibles de la época y otros, entre los que me incluyo, a los que nos gustó pero no llegamos a tener en tan alta estima; y es por ello que ante la llegada de este nuevo trabajo el escepticismo se adueña de mí y me dispongo a valorarlo sin tener el cuanta el anterior en la medida de lo posible.

Vamos a ir abriendo la nevera y nutriéndonos con “Don´t say you love me” que suena algo apagadilla desde el comienzo en referencia a la producción donde cuesta reconocer los instrumentos con claridad pero que en lo referente al tema compositivo tiene esa cosa que te atrapa y hace que el estribillo se te meta de un modo fácil y no pares de repetirlo con asiduidad hasta la extenuación.

Y sin poder parar nos ofrecen “Shelter of the night” que comienza a modo de balada con ese teclado que intenta seducirnos con sólo llegar a nuestros tímpanos y que luego coge velocidad de crucero aunque algo “enrarecido” con pasajes interminables que no le dan la frescura necesaria y eso que el estribillo deja un regustillo bastante apetecible en nuestro paladar. No es mal tema pero se enrevesa en demasía.

Cambio de tercio con “Freedom road” donde el ritmo es el don fundamental desde el inicio con ese teclado que arropa la guitarra y la batería con el fin de evitarles “constipados” innecesarios y lograr que la mezcolanza sea precisa y las fases no se separen. Es un buen tema que se escucha de modo agradable y si es en mejor compañía pues se agradece aún más. El único pero es que quizás es algo largo y con menos tiempo daría un mejor resultado.

Una de las joyas de la corona ha llegado. “Little drop of poison” secuestró mi corazón desde el primer momento que la escuché y es que Larry le da una entonación fantástica que asciende cuando es necesario y se pausa cuando el metraje lo precisa. Es un tema fantástico que empieza de modo baladístico para evolucionar a un medio tiempo de categoría.

Ese inicio de “What a fool I´ve been” similar al último disco de Find me me despista un poco, menos mal que luego parece que coge otros derroteros más personales pero sin llegar a cautivarme. Es un tema bastante correcto que tiene partes destacables pero que no acaba de lograr hacer que el conjunto satisfaga mi ansia y eso que ese sonido a lo Asia debiera lograrlo pero no llega a ese nivel de grandiosidad.

Y seguimos con ese tufillo a lo Asia en “Overload” aunque esta vez acrecentado sobremanera hasta el punto que parecen ellos, sólo les falta rematarlo con un estribillo matador y tendríamos un clon. Pero como suele pasar con los “imitadores” no se llega a ese nivel y nos quedamos varios escalafones por debajo con este tema en donde es un quiero llegar a lograr lo que buscas pero por más que lo intento no llego a ello. No está mal pero no termina de rematar la jugada como se dice en el denominado deporte rey.

“Heart of stone” es otra de esas baladas que yo llamo de “relleno” que sin aportar gran cosa queda muy bien tapando huecos y hace que el álbum no pierda el camino que va trazando sin salirse de su sendero.

El clasicismo lo aporta “The night” con esas melodías referencia a los míticos Styx en cada nota que se cuela. No sé por qué me da que muchos temas de este disco estaban ya en la recámara desde hace ya tiempo y lo que han hecho es darles una capa de chapa y pintura y los han puesto en el escaparate.

Otro medio tiempo llamado “New Orleans” que pasa por ser un tema bastante aprovechable con buenas guitarras y poco más que añadir por mi parte ya que se anexiona al conjunto perfectamente pero sin sobresalir ni un ápice.

Cierran este larga duración con “All the right moves” la cual por lo menos es algo más “alegre” y hace que mis pies se pongan a patalear de un modo dinámico sin provocarlos de alguna forma por parte de mi maltrecha mente que en estos momentos ya está en modo desenchufado y con ganas de acabar y pasar a otra cosa.

En resumen, un disco con una producción bastante floja que lo lastra sobremanera y ello unido a canciones que se dejan escuchar sin poco más que aportar hace que me decepcione un poco y que inevitablemente pase al olvido brevemente, me temo. Con ello no quiero que dejéis de escucharlo y valorarlo por vosotros mismos, únicamente expongo mi opinión personal respecto a lo esperado.

Regular

Manuel García