Frontiers Music s.r.l. 22 Febrero 2019
Genre: AOR
Tracks:
1. No Tears In Paradise
2. Chain Of Love
3. True Believer
4. Straight For Eternity
5. Can’t Let Go
6. One Last Kiss
7. Living A Lie
8. Angels In Blue
9. Show Me What You'd Die For
10. Waiting For A Lifetime
11. You Are The Only One
12. Desperate Dreams
13. Only The Lonely
Band:
Robert Lablanc - Lead vocals and backing vocals
Daniel Flores - Drums, percussion and additional keyboards
Sören Kronquist - Keyboards
Philip Lindstrand - Rhythm guitars
Johnny Trobro - Bass
Michael Palace - Lead guitars and rhythm guitars on “Can't Let Go” and “Only The Lonely”
Marcus Nygren (State of Salazar) - Backing vocals on Straight For Eternity
Joan Thuresson (State of Salazar) - Guitar solo on Straight For Eternity
“A universe of emotions”
Hagamos un poco de memoria para presentar a esta banda formada a partir de una colaboración entre el músico, compositor y productor sueco Daniel Flores (Issa, The Murder of My Sweet) y el cantante Robbie LaBlanc de Blanc Faces. Tras un par de discos ("Wings of Love" y "Dark Angel") bastante destacados entre el elenco de redactores y entendidos en el género se decidieron a continuar el legado con este tercer disco que se publicará en breve y que nos disponemos a intentar comentar.
El single “Tears in paradise” nos sopla en la cara con toda la fuerza que transmite desde su inicio y nos traslada a ese paraíso imaginario donde todos queremos llegar algún día, en el cual esperamos suene esta música gloriosa. La canción es atronadora hasta tal punto que he tenido que regular el ecualizador del coche porque normalmente escucho distintos tipos de música y los graves están algo subidos lo cual en este lanzamiento no está acorde ya que la batería suena tan “ruda” que se come el sonido en ciertas partes y es cómo si te estuviesen martilleando el tímpano a cada golpe de bombo.
El inicio de “Chain of love” es cómo si Cupido asomara la cabeza de entre las faldas de una nube y nos tocara con esa flecha que dicen causa estragos a quién le acierta de pleno en su roja manzana. Los teclados “atmosféricos” embellecen el tema sobremanera y eso unido a un LaBlanc en plenitud que canta como los ángeles hace que se forme un perfecto nexo que conjuga lo que se espera de un disco melódico y que desata una oleada de sentimientos nada despreciables. Es como ese cirujano que cose la herida con pulcritud y a conciencia, logrando que con el paso del tiempo los efectos de la susodicha queden ausentes y sólo el ojo experto es capaz de apreciarla. Grandioso tema que te enamora y te hace arder en deseos de seguir “oliendo” este fantástico aroma que se ha introducido en nuestra pituitaria.
Nuevo single acaecido hace escasos días bajo el título de “True believer” que se encuentra un escalón por debajo del anterior pero no por ello deja de ser un tema destacable que mantiene la notoriedad melódica con la que nos hemos amoldado desde que introducimos el cd en el reproductor. Quizás echo en falta algo más de “garra” ya que el tema trascurre por un camino bien asfaltado que únicamente presenta un bache en forma del sólo donde se “desboca” algo. Es algo “plano” en lo musical pero sólo con la elegancia y lo bien que está construido, salva el pellejo.
Con un trasfondo pseudo peliculero se nos presenta “Straight for eternity” que bien podría formar parte de algún film de los 80 ó 90 sin ningún problema. La intro muy bien ejecutada nos retrotrae hacia la época dorada donde la melodía y los teclados copaban las radioformulas y te transportaban hacia destinos soñados. Es una canción bastante “simplona” aunque cumple la función sin alardes, permitiendo que el disco no desfallezca a las primeras de cambio.
Como un punto y seguido sobre el tema anterior “Can´t let go” repite la fórmula marcada sin apartar los ojos de la carretera, evitando dar tumbos innecesarios ante unas composiciones que son muy efectivas. El inicio rememora a los dioses Journey, siempre salvando las enormes distancias con un Lablanc en plenitud en cada nota y estrofa que eleva al espacio que nos rodea.
Que mejor que ponerte esta canción hace 1 día con la celebración de esa pantomima llamada el día de los enamorados. Es ideal escuchar “One last kiss” para que tus emociones se desaten hacia tu cónyuge y sientas como tu corazón comienza a bombear sangre de modo irracional para lograr que todos tus órganos y sentidos estén alerta y puedan disfrutar de ese momento de tanta excitación emocional y carnal. Sabéis que no soy de temas tan lentos pero he de reconocer que a quienes les vaya estos temas lo va a disfrutar y mucho.
En cambio “Living a lie” es más mi estilo, un tema algo más movido aunque empiezo a ver que hay demasiado continuismo y que los temas se van solapando sin lograr capturar toda mi atención como deberían lo que empieza a causar un poco de sensación de “decepción”, entiéndase del modo que no me acaban de sorprender y simplemente mis oídos se dejan llevar por la candidez melódica mientras mi mente está dispersa pensando en otras cosas lo que me provoca tener que volver al inicio de muchos temas para volver a intentar descubrir si me he perdido algo.
Vamos con el tema “Angels in blue” que da título al disco y da inicio a la “segunda parte” de este larga duración. Si es verdad que el estribillo por lo menos tiene la particularidad de ser algo diferente a lo anterior pero siguen erre que erre sin acabar de dar con la tecla que me maraville y pueda ensalzarlo como quizás debiera en el caso de conquistarme. Es como intentar alcanzar un objetivo y cuando lo tienes a tiro dejar de esforzarte ya que ves que lo tienes todo en la mano y no merece la pena echar el resto.
Ésta es la tecla que buscaba, “Show Me What You'd Die For” es una oda al buen gusto y un tarro de esencias bien guardado y que sólo es apto para aquellos que han recorrido el camino que ellos han marcado hasta llegar a esta joya en forma de canción. Ese estribillo a lo Work of Art es para enmarcarlo y enseñar a todos aquellos que quieran aprender cómo debe hacerse una canción en condiciones que emocione y logre conquistar. El mejor tema del disco de largo y sólo por escucharlo ya ha merecido la pena el escucharlo y sobretodo con toda la garra y energía que le dan al final para rematarlo. Enorme tema.
“Waiting for a lifetime” es otra delicia que te embauca y logra llevarte a su terreno, permitiendo empatizarte con su entorno y que formes parte de un uno compacto y sin fisuras. Simplemente hay que dejarse llevar y disfrutar de la melodía que cautiva desde el principio y con toda su armonía parece al flautista de Hamelin logrando que todos seamos esas “ratas” a las que guiaba con su flauta hacia donde quería.
Me está ocurriendo una cosa que no sé si será apreciación mía pero esta “segunda parte” del disco es fantástica y otro gran tema como “You are the only one” me estremece de gusto y logra derretirme por completo. Vaya coros se marcan una vez más, logrando que mi mente se traslade al esdudio de grabación y me mimetice con el entorno con el fin de intentar observar y disfrutar cómo debieron de hacerlo mientras lo estaban grabando.
Por aquí ya si que no puedo pasar y es que la versión del “Desperate dreams” de Survivor se queda a años luz de la maravillosa voz del tristemente fallecido Jamison. Me parece bien que quieran incluirla si es a modo de homenaje pero creo que lo más apropiado es añadirla como bonus track o para cerrar el disco.
Acabamos con “Only the lonely” que también es muy destacada sobremanera en su estribillo aunque no llega a los últimos temas pero esos teclados son superlativos y denotan una calidad extrema para rematar este larga duración.
En resumen; un disco que está muy bien hecho y con una calidad exquisita (no así la promo que mandaron que gracias a Dios no habéis tenido la oportunidad de escucharla porque se os caería el alma al suelo y sería imposible que pudiérais valorar este disco como se merece ya que no había quien pudiera aproximar los auriculares a las orejas para poder escuchar cada tema). También es verdad que quizás al principio peque de ser un poco “repetitivo” en ciertos temas pero nos encontramos ante un gran disco que formará parte junto a sus “hermanos” de mi colección sin dudarlo porque música así no se escucha todos los días.
Highly Recommended
Redactor: Manuel García
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