domingo, 23 de septiembre de 2018

Creye " ST" 2018 Frontiers Review




Frontiers Music s.r.l. 12 October 2018

Tracklist:

1.Holding On
2.Nothing To Lose
3.Different State Of Mind
4.Never Too Late
5.All We Need Is Faith
6.Miracle
7.Christina
8.Straight To The Top
9.Love Will Never Die
10.Still Believe In You
11.City Lights
12.Desperately Lovin’
13.A Better Way


Produced By: Erik Wiss At Wiss Music Productions


Band: 
Robin Jidhed - Lead Vocals
Andreas Gullstrand - Lead Guitar
Fredrik Joakimsson - Rhythm Guitar
Gustaf Örsta - Bass
Joel Rönning - Keyboards
Arvid Filipsson – Drums
“When music becomes art”


       Mira que llevo tiempo advirtiéndolo, mucho ojo con este disco que se va a convertir en referencia.  Creo que al final me he quedado corto con él y doy fe que os lo voy a destripar de cabo a rabo de la mejor manera porque así lo merece de modo que podáis leer mis impresiones.

Hagamos un poco de historia:  corría el año 2015 cuando Andreas Gullstrand creó este grupo llamado Creye tras tocar en varias bandas incluida Grand Slam que sabéis es un grupo cuyo trabajo me encantó por su elegancia y contundencia. Tras ello se encerró buscando un sonido propio lo cual consiguió casi dos meses después tras lo cual en 2016 sacó el single Never too late con excelentes críticas por los entendidos del AOR y que tuvo su continuación con el Ep de 2017, Straigh to the top cuya copia firmadita por él tengo el gusto de tener en mi estantería de discos destacados de mi colección. Después de eso se encerró en el estudio hasta lograr que hoy podamos disfrutar de lo que creó y que espero me deje con una sonrisa de boca a boca.

            El espectáculo se abre con “Holding on” y esos ecos con reminiscencia a los 80´s en donde los sintetizadores cobran una importancia desmesurada y si a eso le metes una dosis armónica salvaje y lo aderezas con una voz precisa ya tienes todo lo esperado para hacer que la canción rebose calidad y buen hacer. Es impresionante como las capas de teclado absorben todo el ambiente y crean una base sobre la que Robin descansa y deja que su garganta suavice la entonación cuando es necesario (observad tras el solo como la va enjuagando y haciendo que penetre en el tema) y sube notas cuando Andreas le da pie a ello. Que brutalidad de inicio del que probablemente será uno de los discos Top del año, sin duda alguna.

         “Nothing to lose” no se queda atrás y Joel me encandila con ese dominio de las teclas las cuales adornan el tema de cabo a rabo, secuestrándolo y sólo permitiendo que los instrumentos “hablen” cuando él los deja. El puente y estribillo es de la vieja escuela con esa paradiña incluida como un buen lanzador de penalties que hace que mantengamos la tensión por saber el desenlace al que se va a llegar. Es un tema a caballo entre el notable y sobresaliente que destaca pero no acaba de despuntar del todo pero es que claro convive en una familia donde todos son casi tan perfectos que una pequeñísima tara se pone de manifiesto.

            Su nuevo single “Different state of mind” es otra puñalada a mi pobre corazón que hoy se ha puesto en modo romántico y está sufriendo de amor más de lo que deseara. Esa planicie que lleva el tema y el subidón que mete al llegar al estribillo es de una clase descomunal que pocos grupos son capaces de lograr y más dejando una sensación de poder realizarlo sin esfuerzo alguno. Mis hormonas están en un estado de agitación continuo y a pesar de ser las 3 de la mañana mi cerebro ha entrado en activación constante lo cual pagaré mañana cuando a las 6 me despierten mis hijos para jugar antes de ir a trabajar, lo cual hare con una sonrisa de boca a boca al unir a mi familia con una música celestial. Pocos placeres son tan agradables de llevarse al paladar y disfrutar en esta vida.

            El listón sigue sin bajarse con “Never too late” y eso que lo tengo tan manido que no debería sorprenderme pero os aseguro que lo sigue haciendo y para bien. Tiene esos dejes a una música que nunca desaparecerá de mi cabeza y con acordes tan espectaculares que tengo ganas que llegue mi copia para oírla en condiciones y no en este streaming que no es una muestra representativa de lo que un cd original puede llevar a tus oídos por más que la gente sea tan corta de miras que lo único que parecen querer es almacenar en discos duros música en mp3 que nunca podrán llegar a sentir y disfrutar como unos pocos tenemos el privilegio de lograr con los originales.

            Nos relajamos un poco si podemos lograrlo con “All we need is faith” que es un TEMAZO como la copa de un pino, sólo os remito a intentar ver como la guitarra se acopla con el teclado y ninguno tapa al otro cosa bastante frecuente y de paso ver como unos coros mínimos conjuntan un estribillo arrollador que hace que como yo le metas una patada a la silla y te pongas de rodilla y agradezcas a Dios el poder haber tenido la suerte de escuchar una primicia de tal calibre que, como ya he dicho, me imposibilita conciliar el sueño. Sólo deseo que se despierte mi hijo Manuel y le ponga este tema que se va a volver loco al escucharlo; llevo una temporada de bajón pero os aseguro que hoy es como un rayo de luz que asoma entre los nubarrones diarios y que me permite ver la vida con el optimismo necesario.

            Y un pequeño “Miracle” llega a nuestras vidas con otra pieza de tal magnitud que el vello se me ha erizado ya del todo y ni aunque le meta laca podre bajarlo. No paro de rememorar esos veranos en el pueblo de mi madre donde el primer amor llego y vivía en un continuo cuento de hadas; es lo que tiene esta música que siempre la asocias a momentos inolvidables de tu vida y eso es algo mágico. Se que me repetiré a lo largo del disco pero es IMPRESIONANTE la calidad compositiva y cómo han logrado sacar un sonido como si hubieran pulido un diamante para obtener una pureza descomunal.

            “Christina” es un tema que me ha acompañado todas las mañanas de camino al trabajo en el último mes por lo que no sé que más deciros ya de él. Creo que sólo me ha quedado cambiar a mi hija de nombre y ponerle éste (eso por lo menos me dice mi hijo). Nadie en su sano juicio ha podido rebatirme que estemos ante uno de los grandes temas del año y es que es casi perfecto (parto de mi creencia que la perfección no existe) tanto en la parte vocal, como en la instrumental como en esa producción tan salvaje que han logrado y que hace que suene todo como debe alejado del sonido Frontiers del cual muchos renegamos. Yo me pondría este tema y si con él no te enamoras lo mejor es que no sigas oyendo más y te acerques al otorrino que te vean y analicen qué “enfermedad” tienes (desde el cariño, claro está).

           Regresamos con “Straight to the top” sacada del Ep que publicaron el año pasado. Aquí si voy a meter una pequeña puya y es que si lo analizáis bien el sonido no es igual al que han sacado con el resto de temas del disco. Parece un “parche” que han puesto en mitad como método para reivindicar a aquellos que no los conocieran que llevan ya unos años metidos en esto de la música y no están sacando este disco por casualidad sino tras años de arduo trabajo.

            Tardaban en sacar la balada de turno y como iba siendo hora pues ahí va “Love will never die” para contentar a esos corazones que siempre están a flor de piel y se emocionan con lindos tonos como éstos. Es otra demostración que saben moverse por los diferentes cauces melódicos más pausados o más ascendentes y me viene de perlas para destacar la voz de Robin que me parece acertadísima y todo un descubrimiento que podéis saborear a conciencia en este tema con la demostración que os hace y esos “mini” coros que me parecen acertadísimos y muy bien puestos donde deben entrar.

          Algo más directo entra “Still believe in you” con una cadencia más plana y directa en pos de sacrificar el estribillo, intentando que el tema se compacte más y no presente ese culmen que se suele lograr al llegar a esa parte del tema. No es de mis preferidos e incluso casi diría que es de los “menos buenos” (aquí no hay temas malos señoras y señores) y de los menos aprovechables aunque ciertas partes me gustan pero en su conjunto me falta la chispa que tienen otros y que han despertado mis emociones.

         “City lights” es de esos temas que están también muy bien y cuyo comienzo me recuerda al puente del tema Different state of mind, lo que tiene el subconsciente. De nuevo lo oyes y tras escuchar los anteriores dices: no está a la altura pero si te olvidas de ellos y lo tomas como un tema suelto es donde le sacas más jugo y ves cosas que quizás no hubieras disfrutado de la otra forma.  Con ello puedo afirmar que desde mi punto de vista los temas puede que no estén situados en el orden correcto ya que el aluvión del inicio que despierta y activa todos tus sentidos va decayendo a medida que avanza el disco y no porque sea de calidad menor sino porque es imposible llegar a esos niveles de grandeza que eclipsan al resto.

          Otro medio tiempo llamado “Different lovin´” inunda nuestra estancia pero aquí sí que logran revolucionarme de nuevo con un estribillo fantástico y eso a pesar de que los temas a caballo entre medios tiempos y baladas no son lo mío.  Os invito a qué descubráis el AOR y cómo es una música a la que nadie puede resistirse por todo lo que transmite y por ende lo que te hace sentir, logrando sacar lo mejor de ti y olvidarte de todos tus problemas cotidianos.

         El cierre corre a cargo de “A better way” y nunca fue tan acertado un título así ya que ese inicio con los sintetizadores a tope parece que nos conduce hacia un camino ya explorado y que vuelve a remover nuestra conciencia a los “mejores” momentos de nuestra vida a los que debemos poner una banda sonora y qué mejor que hacerlo con temas como este que vuelve a enamorarme y a concluir esa obra maestra dejándome la misma sensación que tuvo que tener Miguel Ángel al acabar de esculpir su David. Han logrado sacarme una sonrisa de oreja a oreja que en el último mes ha brillado por su ausencia por lo que creo que la palabra indicada que dedicaros es GRACIAS.

      En resumen, poco más os puedo ya contar de este disco que os puedo decir que me ha sorprendido un montón aunque en cierta manera os mentiría porque tenía puestas en el unas expectativas tales que creo que puse el listón demasiado alto y no han llegado a lo que pretendía que fuese pero analizándolo bien tampoco puedo estar decepcionado porque ante las mediocridades que he escuchado este año ellos están a años luz. Por ello os diré que es un discazo que no debe faltar en vuestras colecciones melódicas de este año pero eso sí, les exijo un plus en el siguiente para demostrarme que no me confundo con la nota que le pongo.

Jewel.
Redactor: Manuel García




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1 comentario:

  1. De acuerdo con Manuel con todo lo dicho de este disco y voy mas alla, para mi sin dudas es el disco del 2018 de este hermoso genero.

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