Frontiers Music s.r.l. 12 October 2018
Tracklist:
1.Holding On
2.Nothing To Lose
3.Different State Of Mind
4.Never Too Late
5.All We Need Is Faith
6.Miracle
7.Christina
8.Straight To The Top
9.Love Will Never Die
10.Still Believe In You
11.City Lights
12.Desperately Lovin’
13.A Better Way
Produced By: Erik Wiss At Wiss Music Productions
Band:
Robin Jidhed - Lead Vocals
Andreas Gullstrand - Lead Guitar
Fredrik Joakimsson - Rhythm Guitar
Gustaf Örsta - Bass
Joel Rönning - Keyboards
Arvid Filipsson – Drums
“When music becomes art”
Mira que llevo tiempo advirtiéndolo, mucho ojo con este
disco que se va a convertir en referencia.
Creo que al final me he quedado corto con él y doy fe que os lo voy a
destripar de cabo a rabo de la mejor manera porque así lo merece de modo que
podáis leer mis impresiones.
Hagamos
un poco de historia: corría el año 2015
cuando Andreas Gullstrand creó este grupo llamado Creye tras tocar en varias
bandas incluida Grand Slam que sabéis es un grupo cuyo trabajo me encantó por
su elegancia y contundencia. Tras ello se encerró buscando un sonido propio lo
cual consiguió casi dos meses después tras lo cual en 2016 sacó el single Never
too late con excelentes críticas por los entendidos del AOR y que tuvo su
continuación con el Ep de 2017, Straigh to the top cuya copia firmadita por él
tengo el gusto de tener en mi estantería de discos destacados de mi colección.
Después de eso se encerró en el estudio hasta lograr que hoy podamos disfrutar
de lo que creó y que espero me deje con una sonrisa de boca a boca.
El espectáculo se abre con “Holding on” y esos ecos con reminiscencia a los 80´s en donde los
sintetizadores cobran una importancia desmesurada y si a eso le metes una dosis
armónica salvaje y lo aderezas con una voz precisa ya tienes todo lo esperado
para hacer que la canción rebose calidad y buen hacer. Es impresionante como
las capas de teclado absorben todo el ambiente y crean una base sobre la que
Robin descansa y deja que su garganta suavice la entonación cuando es necesario
(observad tras el solo como la va enjuagando y haciendo que penetre en el tema)
y sube notas cuando Andreas le da pie a ello. Que brutalidad de inicio del que
probablemente será uno de los discos Top del año, sin duda alguna.
“Nothing to lose”
no se queda atrás y Joel me encandila con ese dominio de las teclas las cuales
adornan el tema de cabo a rabo, secuestrándolo y sólo permitiendo que los
instrumentos “hablen” cuando él los deja. El puente y estribillo es de la vieja
escuela con esa paradiña incluida como un buen lanzador de penalties que hace
que mantengamos la tensión por saber el desenlace al que se va a llegar. Es un
tema a caballo entre el notable y sobresaliente que destaca pero no acaba de
despuntar del todo pero es que claro convive en una familia donde todos son
casi tan perfectos que una pequeñísima tara se pone de manifiesto.
Su nuevo single “Different
state of mind” es otra puñalada a mi pobre corazón que hoy se ha puesto en
modo romántico y está sufriendo de amor más de lo que deseara. Esa planicie que
lleva el tema y el subidón que mete al llegar al estribillo es de una clase
descomunal que pocos grupos son capaces de lograr y más dejando una sensación
de poder realizarlo sin esfuerzo alguno. Mis hormonas están en un estado de
agitación continuo y a pesar de ser las 3 de la mañana mi cerebro ha entrado en
activación constante lo cual pagaré mañana cuando a las 6 me despierten mis
hijos para jugar antes de ir a trabajar, lo cual hare con una sonrisa de boca a
boca al unir a mi familia con una música celestial. Pocos placeres son tan
agradables de llevarse al paladar y disfrutar en esta vida.
El listón sigue sin bajarse con “Never too late” y eso que lo tengo tan manido que no debería
sorprenderme pero os aseguro que lo sigue haciendo y para bien. Tiene esos dejes
a una música que nunca desaparecerá de mi cabeza y con acordes tan
espectaculares que tengo ganas que llegue mi copia para oírla en condiciones y
no en este streaming que no es una muestra representativa de lo que un cd
original puede llevar a tus oídos por más que la gente sea tan corta de miras
que lo único que parecen querer es almacenar en discos duros música en mp3 que
nunca podrán llegar a sentir y disfrutar como unos pocos tenemos el privilegio
de lograr con los originales.
Nos relajamos un poco si podemos lograrlo con “All we need is faith” que es un TEMAZO
como la copa de un pino, sólo os remito a intentar ver como la guitarra se
acopla con el teclado y ninguno tapa al otro cosa bastante frecuente y de paso
ver como unos coros mínimos conjuntan un estribillo arrollador que hace que
como yo le metas una patada a la silla y te pongas de rodilla y agradezcas a
Dios el poder haber tenido la suerte de escuchar una primicia de tal calibre
que, como ya he dicho, me imposibilita conciliar el sueño. Sólo deseo que se
despierte mi hijo Manuel y le ponga este tema que se va a volver loco al
escucharlo; llevo una temporada de bajón pero os aseguro que hoy es como un
rayo de luz que asoma entre los nubarrones diarios y que me permite ver la vida
con el optimismo necesario.
Y un pequeño “Miracle”
llega a nuestras vidas con otra pieza de tal magnitud que el vello se me ha
erizado ya del todo y ni aunque le meta laca podre bajarlo. No paro de
rememorar esos veranos en el pueblo de mi madre donde el primer amor llego y
vivía en un continuo cuento de hadas; es lo que tiene esta música que siempre
la asocias a momentos inolvidables de tu vida y eso es algo mágico. Se que me
repetiré a lo largo del disco pero es IMPRESIONANTE la calidad compositiva y
cómo han logrado sacar un sonido como si hubieran pulido un diamante para
obtener una pureza descomunal.
“Christina” es
un tema que me ha acompañado todas las mañanas de camino al trabajo en el
último mes por lo que no sé que más deciros ya de él. Creo que sólo me ha quedado
cambiar a mi hija de nombre y ponerle éste (eso por lo menos me dice mi hijo).
Nadie en su sano juicio ha podido rebatirme que estemos ante uno de los grandes
temas del año y es que es casi perfecto (parto de mi creencia que la perfección
no existe) tanto en la parte vocal, como en la instrumental como en esa
producción tan salvaje que han logrado y que hace que suene todo como debe
alejado del sonido Frontiers del cual muchos renegamos. Yo me pondría este tema
y si con él no te enamoras lo mejor es que no sigas oyendo más y te acerques al
otorrino que te vean y analicen qué “enfermedad” tienes (desde el cariño, claro
está).
Regresamos con “Straight
to the top” sacada del Ep que publicaron el año pasado. Aquí si voy a meter
una pequeña puya y es que si lo analizáis bien el sonido no es igual al que han
sacado con el resto de temas del disco. Parece un “parche” que han puesto en
mitad como método para reivindicar a aquellos que no los conocieran que llevan
ya unos años metidos en esto de la música y no están sacando este disco por
casualidad sino tras años de arduo trabajo.
Tardaban en sacar la balada de turno y como iba siendo
hora pues ahí va “Love will never die”
para contentar a esos corazones que siempre están a flor de piel y se emocionan
con lindos tonos como éstos. Es otra demostración que saben moverse por los
diferentes cauces melódicos más pausados o más ascendentes y me viene de perlas
para destacar la voz de Robin que me parece acertadísima y todo un
descubrimiento que podéis saborear a conciencia en este tema con la
demostración que os hace y esos “mini” coros que me parecen acertadísimos y muy
bien puestos donde deben entrar.
Algo más directo entra “Still believe in you” con una cadencia más plana y directa en pos
de sacrificar el estribillo, intentando que el tema se compacte más y no
presente ese culmen que se suele lograr al llegar a esa parte del tema. No es
de mis preferidos e incluso casi diría que es de los “menos buenos” (aquí no
hay temas malos señoras y señores) y de los menos aprovechables aunque ciertas
partes me gustan pero en su conjunto me falta la chispa que tienen otros y que
han despertado mis emociones.
“City lights”
es de esos temas que están también muy bien y cuyo comienzo me recuerda al
puente del tema Different state of mind, lo que tiene el subconsciente. De
nuevo lo oyes y tras escuchar los anteriores dices: no está a la altura pero si
te olvidas de ellos y lo tomas como un tema suelto es donde le sacas más jugo y
ves cosas que quizás no hubieras disfrutado de la otra forma. Con ello puedo afirmar que desde mi punto de
vista los temas puede que no estén situados en el orden correcto ya que el
aluvión del inicio que despierta y activa todos tus sentidos va decayendo a
medida que avanza el disco y no porque sea de calidad menor sino porque es
imposible llegar a esos niveles de grandeza que eclipsan al resto.
Otro medio tiempo llamado “Different lovin´” inunda nuestra estancia pero aquí sí que logran
revolucionarme de nuevo con un estribillo fantástico y eso a pesar de que los
temas a caballo entre medios tiempos y baladas no son lo mío. Os invito a qué descubráis el AOR y cómo es
una música a la que nadie puede resistirse por todo lo que transmite y por ende
lo que te hace sentir, logrando sacar lo mejor de ti y olvidarte de todos tus
problemas cotidianos.
El cierre corre a cargo de “A better way” y nunca fue tan acertado un título así ya que ese
inicio con los sintetizadores a tope parece que nos conduce hacia un camino ya
explorado y que vuelve a remover nuestra conciencia a los “mejores” momentos de
nuestra vida a los que debemos poner una banda sonora y qué mejor que hacerlo
con temas como este que vuelve a enamorarme y a concluir esa obra maestra
dejándome la misma sensación que tuvo que tener Miguel Ángel al acabar de
esculpir su David. Han logrado sacarme una sonrisa de oreja a oreja que en el
último mes ha brillado por su ausencia por lo que creo que la palabra indicada
que dedicaros es GRACIAS.
En resumen, poco más os puedo ya contar de este disco que
os puedo decir que me ha sorprendido un montón aunque en cierta manera os
mentiría porque tenía puestas en el unas expectativas tales que creo que puse
el listón demasiado alto y no han llegado a lo que pretendía que fuese pero
analizándolo bien tampoco puedo estar decepcionado porque ante las
mediocridades que he escuchado este año ellos están a años luz. Por ello os
diré que es un discazo que no debe faltar en vuestras colecciones melódicas de
este año pero eso sí, les exijo un plus en el siguiente para demostrarme que no
me confundo con la nota que le pongo.
Jewel.
Redactor: Manuel García
De acuerdo con Manuel con todo lo dicho de este disco y voy mas alla, para mi sin dudas es el disco del 2018 de este hermoso genero.
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