Frontiers Music s.r.l. 23 de marzo de 2018
Tracklist:
Come Alive
Good To Look Back
Satisfied
Boulders
I’m Back
Glow
Over Again
Jonny Redhead
Souls
Running Red Lights
Band:
Bass - Paul Boyd
Keyboards - Tommy Dickson
Guitar - Niall Diver
Guitar - Davey Irvine
Vocals - Eamon Nancarrow
Drums - Steve Strange
Special guest:
Pat (The Professor) McManus – Fiddle on 'I Will'
“A diamond of great purity”
“Nueva banda irlandesa” formada por Paul Boyd (Bajo), Tommy Dickson (Keys), Steve Strange (batería), Eamon Nancarrow (voz), Niall Diver y Davey Irvine (Guitarras), y digo nueva porque llevan 34 años juntos y nos presentan su álbum debut. Formada en 1983, lanzaron su primer sencillo "She Drives Me Crazy" en 1986 y en 1988 la banda firmó un contrato discográfico con GWR Records y grabaron su primer álbum ese mismo año pero hubo diversos problemas que hicieron que éste no fuese editado al final. En septiembre de 2013 No Hot Ashes se reformó para un concierto tributo y desde entonces han participado en giras y festivales importantes como en Frontiers o el Rockingham.
Pero este disco viene también marcado por el infortunio pues uno de los miembros fundadores y bajista, Paul Boyd falleció de cáncer en enero del año pasado y a su memoria le dedican este disco.
El aire rockero clásico se hace eco en el inicio con “Come alive” en donde la profusión de teclados dan un toque fiestero al tema y hace que sea de fácil y agradable disfrute y posea ese don que tienen algunos temas que se enganchan como una sanguijuela a tu piel con sus ventosas y hace que no te quites el estribillo y la cadencia que presenta el tema de tu cabeza, haciendo que con cada escucha más lo disfrutes. Gran inicio que me ha sorprendido muy gratamente.
Ese aire añejo se vuelve a notar en “Good to look back” que debe ser del gusto de mi pequeña Alejandra pues se ha puesto a bailar y aplaudir con este tema así que denota que provoca buenas vibraciones (y eso que es casi la 1 de la madrugada cuando estoy haciendo esta reseña) y un buen gusto por la melodía sin grandes estruendos pero con una pasmosa efectividad y buen hacer en un tema que es de fácil degustación.
Que genial inicio de “Satisfied” en donde el teclado y la guitarra toman protagonismo en una canción ideal para comenzar una velada en compañía de grandes amigos que desembocará en una inolvidable noche de risas y confidencias con este tema de fondo acariciando cada gesto de complicidad entre ellos. Cada vez me está gustando más este delicioso aroma que me ha tocado disfrutar.
La parte elegante y de etiqueta tiene por nombre “Boulders” y es toda una lección de buen gusto y de cómo se debe de encarar cualquier tema desde un saber hacer descomunal y una clase magistral hasta como introducir cada nota o arreglo para enriquecerlo y compactarlo de un modo maravilloso. Uno de los grandes temas del disco que no podéis dejar de oír.
La declaración de intenciones corre a cargo de “I´m back” que me maravilla ese colchón de teclados que conduce todo el tema por el carril sin moverse ni un milímetro hacia el arcén ni dar un mal volantazo. Parece que lleva control remoto y nos permite soltar las manos del volante y mover nuestro cuerpo al antojo que nos marca el tema en sus diferentes vertientes, melódica o rockera. Cuanto buen hacer hay oculta en este magnífico larga duración.
“Glow” es otro rayo de sol que cada mañana se cuela por las resdijas de nuestras persianas y nos anuncia el comienzo de un nuevo y precioso día en el que debemos dar gracias a Dios por estar vivos y con ganas de comernos el mundo. Que buenrollismo de provocan estos temas nada más encender la radio del coche de camino a mi arduo trabajo y me provocan una sensación de calma y sosiego que aplico en la medida de lo posible en todas las facetas de mi día a día. Fenomenal melodía y ritmo que acompañan el tema a lo largo y ancho de su metraje.
Y si ya con este tema no os postráis a sus pies es que no sé que más os deben demostrar y es que “Over again” es otra pieza melódica que sólo con ese estribillo con unos coros estratosféricos y esa modulación de voz provocan una perfecta sintonía a la que se une una guitarra metida con una suavidad y sutileza para conformar ese perfecto reloj suizo que no se atrasa lo más mínimo ni se estropea a las primeras de cambio. Sigo diciendo que esta gente juega en primera división y están en la Champions por méritos propios si se me permite el argot futbolístico.
“Jonny redhead” es algo más rockero y quizás el tema que menos me llame por ahora y es que tampoco se puede mantener ese descomunal listón que han marcado a ese nivel y un pequeño bajón no causa ningún mal.
Todo subsanado con “Souls”, todo un recuerdo a un gran tema que hemos escuchado millones de veces en una versión muy digna realizada por esta gente que sabe bien lo que se hace.
Cierran con “Running red lights” en otro punto álgido para dejarnos un fenomenal sabor de boca con lo que acabamos de disfrutar y paladear y que nos pone en la disyuntiva de que nota aportar al conjunto porque está entre un sobresaliente o matrícula y de eso se va a encargar mi hija ya que esta difícil decisión no quiero cargar con ella y prefiero repartirla con el fin de que dentro de unos años podamos discernir acerca de si teníamos razón o no.
En resumen, un disco sencillamente maravilloso cual perla perdida en el inmenso océano musical en el que nos encontramos sumergidos y que muchas veces nos hace caminar y remover tierra del fondo marino lo cual nos impide observar tesoros ocultos como este. Vaya noche que llevo, 2 de dos 2 joyas escuchadas; quizás hoy sea mi día de suerte. Grandiosos.
Highly Recommended
Redactor: Manuel García
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