domingo, 21 de enero de 2018

FIRE TIGER “SUDDENLY HEAVENTLY” Self-Produced 2018 REVIEW





Tracks:

01 - Love the Way
02 - Ice Age
03 - Sailing to Neverland
04 - Be Bygones
05 - Faces
06 - Guarantee
07 - Feeling
08 - You Changed Me
09 - Easy Road
10 - Suddenly Heavenly

Band:

Tiffany Alkouri - vocals, percussion 
James Ramsey - keys, guitar, vocals
Jordan Lucas - guitar
Chris Cuomo - bass
Tyler Moore - drums

Invitados:
Riker Lynch - bass (10)
Trev Lukather - guitar (4)
Chris Knapp - drums (4,7)
Clark Souter - bass (4-7,9)
Jordan Stricklen - guitar (9)


“The 80´s in 2018?. A fantastic, excitable and enjoy album”



Toda una sorpresa cuando en el reproductor de mi coche sonaron los primeros acordes de este disco proveniente de una banda ubicada en la escena de Los Ángeles y totalmente desconocida para mí llamada Fire Tiger. 

El caso es que me pongo a investigar y resulta que es su segundo disco y que cuentan para su producción con ayuda de reputados ingenieros y productores como son Tom Fletcher (Toto, Yes) y Keith Olsen (Pat Benatar, Fleetwood Mac, Rick Springfield), lo cual desata aún más mi curiosidad. Además entre sus influencias comentan que destacan: Jefferson Starship, Depeche Mode, Eurythmics, The Smiths, Heart, Rush, Phil Collins, Pat Benatar, Tina Turner, Mister Mister entre otros lo que hace que no tenga dudas que tengo que escucharlo y espero poder disfrutarlo recordando esos grupos que les sirvieron de base musical. No os hago esperar más y comienzo a redactaros mis sensaciones.

Abren con “Love the way” y mi mente se vuelca con cada nota que llega a mis maltrechos oídos y les hace rememorar mis tiempos mozos en mi tierra natal donde todo eran risas y alegrías y donde canciones de este calado sonaban por la radio y hacían volar mi imaginación hacia el paraíso donde pasaría el resto de mis días con ese amor adolescente que creía sería para siempre. Sólo por ese cúmulo de sensaciones merece muchísimo la pena escuchar este trabajo y más cuando coges el tema y desde el principio la preciosa voz de Tiffany te conquista y rememora a las grandes voces femeninas de los 80 que inundaban las emisoras de las radiofórmulas a los que se une esos coros angelicales y ese momento de la canción donde ejecutan la pausa trascendental para rápidamente acelerar en pos de un estribillo que taladre tu cerebro y se acomode en tu subconsciente formando una película que puedas tararear una y otra vez sin temor a aburrirte. Qué manera tan enorme de empezar un disco.

Y si ya estaba poco emocionado es empezar a disfrutar “Ice age” y babear como un tonto. Mi hijo de 5 años, esta tarde no hacía más que ponérsela una y otra vez y es que ese aire poppy mezclado con melodías discotequeras y aderezadas por una guitarra preciosista y una batería con sonido ochentero total colma todo lo que quiero en este momento y que no es otra cosa que disfrutar de la vida tras amargos sinsabores. El estribillo y los coros son fantásticos y el teclado/sintetizador remueve tus entrañas como si fuera la primera vez que saborearas un refresco y esas burbujas ascendieran por tu esófago produciendo un estallido de sabor en tu paladar.

Y para completar la trilogía cual película se tratara, suena “Sailing to neverland” y os juro que tengo que subir a dar un beso a mis hijos y mi mujer de la emoción que sacude mi cerebro sólo para darles las gracias por estar a mi lado y dar sentido a mi vida. Imaginad lo que puede transmitirme este grupo y canciones como esta que parecen sacadas de cualquier película de esa época y que son divertidísimas y llenas de teclas en cada rincón y que va ascendiendo con un ritmo demoledor y con una melodía descomunal. Podéis buscar comparaciones con muchos discos liderados por féminas de esa época pero creo que no es de recibo y lo que prefiero es valorar que en 2018 se hayan sacado de la manga este larga duración con reminiscencias a entonces y que podía haber formado parte de los clásicos de entonces sin dudarlo.

Y si no nos habíamos divertido lo suficiente con “Be bygones” tenemos el tema ideal con un título que se repite una y otra vez con un juego de subidas y bajadas y directo sin adornos y con un solo a cargo Trev Lukather (hijo de nada menos que Mr. Steve Lukather) con una clase digna de los que su padre ofrece aunque amoldado a un estilo más fiestero y de diversión.

Llega un tema que demuestra que aparte de hacer temas enérgicos y disfrutables también saben ponerse serios y amoldarse en un traje de faena para descargar “Faces” que es mucho más elaborado pero con el mismo feelin´ y melodía que te va guiando hacia donde pretenden para sacudirte con ese estribillo en donde Tiffany y los coros te raptan durante el periodo que dura el tema y te abstraen de tal forma que cuando finaliza parece que has estado abducido y que han cambiado tu estado de ánimo por uno donde el buen humor y las ganas de comerte el mundo han hecho su aparición y con el deseo que no desaparezca. Tremendo teclado de acompañamiento, pura clase.

Y ojo que también saben rockear de lo lindo como demuestra el inicio de “Guarantee” donde la guitarra coge más protagonismo pero sin salirse de madre y respetando las directrices que han impuesto desde el inicio y permitiendo que aún así las voces no se vean nunca tapadas ni en un segundo plano cosa que sería un craso error y nos privaría de disfrutar de algo maravilloso. Esta canción coge un ritmo algo más vertiginoso que el anterior pero es igual de disfrutable y nos demuestra que pueden tocar algún palo distinto sin diferir en el resultado.

Ufff y qué decir de “Feeling” en donde juegan con un ritmo “bangleliano” con constantes modificaciones en la cadencia rítmica, metiéndole subidas y bajadas según demande la estrofa a ejecutar y percutiendo sobre ella a la par que los coros edulcoran el producto y le dan una brutal liberación de endorfinas, sólo os emplazo a escuchar el minuto final para que os deis de bruces con una magistral ejecución de un tema y veréis que no os engaño: son una maravilla.

El momento balada pertenece a “You changed me” para que Tiffany coja las riendas y demuestre que con su preciosa voz es capaz de llenar el tema de cabo a rabo. Simplemente con un acompañamiento nos deja con la boca abierta con ese sentimiento que trasmite a cada nota y cómo va modulando la voz según el tema le marca no dejando que se le vaya de las manos en ningún momento.

Qué regresen los sintetizadores, por favor y es que “Easy road” me los recuerda en otro tema con ramalazos a balada pero plagado de esos elementos electrónicos y discotequeros que luego se entremezcla con teclados de fantasía en un juego preciosista para aquellos que amamos la instrumentación en su plenitud y que hacemos de los solos una de las piezas fundamentales de cada tema unido a la melodía.

Una pena pero el disco se acaba con el tema que da título al album: “Suddenly heavently” y donde Tiffany vuelve a coger las riendas tras el tema anterior en donde se permite el lujo de descansar y coge energía en un tema que parece que se va a perder por esas carreteras americanas interminables y que va a pasar sin pena ni gloria pero que tiene un estribillo demoledor con un juego vocal/coral que roza lo orgásmico en muchos aspectos y que hace que te den ganas de cometer cualquier locura con tu pareja. Colofón perfecto para este disco.

En resumen, un disco con dos partes diferenciadas; una primera donde destaca el enfoque más divertido y bailable y una segunda donde denotan una mayor seriedad pero no exento de una clase y destreza encomiables y con una melodía admirable. Un disco a tener muy en cuenta y que ha despertado en mi muchos recuerdos que creo hará en vosotros también y que sólo por ello merece mi máximo respeto y puntuación.


AORLAND SCORE: JewelREDACTOR: MANUEL GARCIA



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