Steamhammer / SPV 19 Enero de 2018
Genre: Melodic Rock
Track list:
1. Peaches and Cream 4:54
2. Show Me Your Hands 5:45
3. Storm Baby 6:13
4. Welcome to the Cosmic Cabaret 8:08
5. Lost on the Road to Eternity 5:54
6. Without Love 5:55
7. Tell Me What You've Got to Say 6:27
8. Ya Wanna Be Someone 5:56
9. Forbidden Masquerade 5:02
10.Glory to Ashes 5:35
11. King of the World 7:04
Band:
Tony Clarkin - guitars
Bob Catley - vocals
Rick Benton - keyboards
Al Barrow - bass
Lee Morris – drums
“In the deepest of the forest one music light guides you to this Magnum´s fantastic world”
Los viejos dinosaurios renacen de sus cenizas cual Ave Fénix para traernos el vigésimo álbum de estudio con el dueto Clarkin/Catley en plenitud creativa, una vez más, con la esperanza de no defraudar a su masa de fans incondicionales que han alabado cada uno de sus lanzamientos. De nuevo mi vista se va a la portada que es marca de la casa, a cargo de Rodney Matthews, donde multitud de detalles fantasiosos la pueblan y nos hace intentar profundizar en ella antes de poner el disco en nuestro reproductor. Es como ese cuadro que no paras de admirar una y otra vez con la esperanza de obtener alguna pista secreta con la que iniciar una nueva aventura.
Para este disco cuentan con dos novedades en su alineación como son el Batería Lee Morris (reemplazo de Harry James debido a la escasez de tiempo con sus otras bandas: Thunder y Snakecharmer) y Al Barrow al bajo (sustituto de Mark Stanway), que intentarán dejar el legado de sus anteriores miembros a una altura al menos parecida, cosa que es difícil de conseguir pero veremos si lo logran. Además tienen el añadido de introducir arreglos a cargo de la orquesta Wolf Kerschek.
No os aburro más y entramos de lleno con “Peaches and cream” que es ese postre delicioso que echarnos a la boca tras una buena comida para sentirnos saciados del todo y llegar al placer absoluto para nuestro paladar. Es de esas canciones enérgicas típicas de Magnum que nunca nos defrauda y nos da un plus de motivación para continuar el día con energía. Clarkin agita su varita en forma de guitarra y como buen alquimista transforma las notas en oro de una pureza absoluta el cual sirve para sostener el tema y permitor que catley le añada ese plus de sentimiento que consigue pulirlo y darle brillo a semejante metal precioso.
Ese aire más sosegado y armonioso con ciertas partes más para deleite de los instrumentistas se consigue en “Show me your hands” que es mucho más lineal en su desarrollo hasta llegar al sólo dónde sucede lo que os explico antes y quizás sea lo más destacado del tema desde mi punto de vista ya que recurren a repetir el título en multitud de ocasiones y ello hace que el tema entre en una espiral como un dejá vu que no nos deja avanzar.
Con “Storm baby” logran ese contrapunto entre un tema baladístico y un medio tiempo en donde se deja a catley que muestre toda la amalgama de tonos con su particular voz hasta que Catley se hace notar y requiere su parte de protagonismo, logrando que ese particular dúo de egos se solapen y doten al tema de mucha profundidad con un acompañamiento de teclados perfecto y bien ensamblado lo que potencia el tema y le da una pomposidad añadida.
Con el particular título de “Welcome to the cosmic cabaret” y un sobredimensionado minutaje nos adentramos en una fantasía musical a la que hay que prestar una inusitada atención y volver a escucharla varias veces si uno quiere sentirse protagonista de esta fábula ya que el bosque es tan espeso que no vale observarlo desde el aire sino que requiere adentrarse en él para ver cómo cada árbol se enraiza con su adyacente formando un uno o como su copa permite dejar pasar los rayos de sol con una inclinación tal que hace que la fotosíntesis tenga lugar de un modo precioso y nos haga descubrir lo que la naturaleza nos ha brindado pero que no tenemos la ocasión de admirar al vivir cegados en nuestro día a día. Es una canción de sensaciones (como dice el anuncio de suavizantes) dónde cerramos los ojos y nos transportamos al Edén.
Continuamos con la canción que da título al disco “Lost on the road to eternity” que se abre de forma espectacular como un girasol en verano al notar los rayos de sol sobre su vaina y deja que sus pipas maduren mecidas por esa brisa mañanera que le llega al despertar. Aquí la particularidad se demuestra con el dúo de voces Catley/Sammet al cual incluyen quizás como agradecimiento de Catley a ser incluido en muchos de los lanzamientos de la banda de Sammet: Avantasia junto a numerosas figuras destacadas del panorama musical.
El single “Without love” nos adentra en el universo de los versos hechos con elegancia en un estribillo demoledor que nos eriza el vello y nos hace palidecer recordando esos malos momentos con nuestra pareja y lo mal que lo pasamos en esa época en la cual todo eran sombras y un destino errático, entrando en un círculo al cual no veíamos la salida. Muy buen single como reclamo que destaca sobremanera por una perfecta conjunción de melodía y finura en su ejecución.
Teclados en plenitud para recibir “Tell me what you´ve got to say” y esa fantástica guitarra de Clarkin induciéndote a que estés atento para ver lo que va a llegar, como un estallido, a tus oidos. Es una canción muy fiestera con total protagonismo de Rick y sus fantásticos teclados inundando el tema y dejando a Clarkin que se explaye con un gran sólo también. Buen tema.
“Ya wanna be somebody” me vuelve a hacer mover las piernas a un ritmo endiablado que consiguen con el Yeah-yeah (me recuerda a Massiel salvando las distancias claro está, jejeje). Es un tema más de disfrute que de intentar buscarle las vueltas con un poderoso sólo que suele alargar el minutaje de todos los temas como aquí sucede y que además es ideal para el directo y así hacer colaborar al público que asista a él.
Nueva “rareza” con “Forbidden masquerade” el cual no consigue atraparme entre sus tentáculos del todo y es que está bien el desarrollo de este medio tiempo pero no me acaba de cuadrar el modo en que quiere hacerme que note algún tipo de sensación placentera y se queda en algo efímero que fácilmente se borra de mi memoria como un recuerdo a corto plazo. No me ha acabado de cuadrar.
La fábula continúa con un nuevo capítulo llamado “Glory to ashes” que narra una aventura en la voz de Catley ideal para contar a tu hijo antes de irse a dormir. Muchas veces me pregunto por qué no haraán una edición con un libro en el que se narre todo lo que nos hacen llegar en forma de música ya que sería un acompañamiento ideal para todo lo que escuchamos.
Cierran esta epopeya musical con “King of the world”, otro tema extenso que es la cumbre a tan magnánima obra y que como su título nos aventura es el final perfecto a este larga duración. En modo historia, como todo el disco, nos vuelve a hacer disfrutar de la magia de Clarkin con su guitarra y nos edulcora Catley con su voz. Poco más hay que decir para aquellos que hemos seguido a esta banda desde hace mucho tiempo y disfrutamos con cada una de sus obras que pueblan nuestra discografía cómo debe de ser.
Además se incluye un segundo cd con 4 temas en vivo grabados en su actuación en el festival veraniego Leyendas del Rock en nuestro país lo que debería hacernos sentir orgullosos de que se fijen en nuestra gran tierra, a la que adoran, a la hora de incluir esos bonus en sus ediciones.
En resumen un disco que no defraudará a los seguidores de Magnum ya que sigue la senda de sus anteriores lanzamientos añadiéndo un poquito más de elementos atmosféricos que le dan ese atractivo y que puede potenciar el que alguien que no los haya seguido los descubra y se una a su amplia legión de fans. Con ganas de verlos en Abril en nuestro país y ver cómo lo defienden en vivo que es dónde se demuestra la grandeza de las bandas.
Hightly Recommended.
Gracias por brindarme la oportunidad de reseñar a uno de los grandes
ResponderEliminarA ti por tu trabajo compañero !
EliminarSorry, peró el sustituto de Mars Stanway és el nuevo teclista Rick Benton y no el bajista Al Barrow.
ResponderEliminarRuego corrijan el segundo párrafo.
Gracias